martes, 11 de diciembre de 2012

Las 5 mejores pinturas del Greco

Es difícil explicar las razones por las que a uno le gusta algo. A mí me gusta mucho el sabor de los frijoles refritos. ¿Por qué me gustan? No sé explicarlo; sólo sé que me encantan. Lo mismo me pasa con  el sabor del turrón de Jijona. Hay quien lo prueba y se pregunta qué tanto le veo. Y pierdo el tiempo tratando de explicar por qué el turrón de Jijona es mejor que el de Alicante, o que los mazapanes. A mí los mazapanes no me gustan; yo lo trato de racionalizar diciéndome que son demasiado dulces. Pero lo cierto es que el turrón de Jijona es también de un sabor muy dulce. Por consiguiente, y a falta de mejor explicación, el turrón de Jijona me gusta simplemente porque sí. Y a muchas personas les encantan los mazapanes, simplemente porque sí. Los gustos escapan a toda explicación.
Yo quiero pensar que igual sucede con las pinturas. Sin duda uno de los pintores de mayor fama mundial es Miguel Ángel, que debe su fama no sólo a sus esculturas, como la del David y la de la Piedad, sino a sus pinturas en la Capilla Sixtina. Los críticos de arte se desviven en elogios hacia los cuerpos desnudos que pintó allí Miguel Ángel. Los visitantes de ese lugar, convencidos o no de lo que dicen, también elogian la maestría de sus trazos. Yo, aunque reconozco ampliamente el mérito de esos trazos, su conocimiento de la figura humana y de las poses que puede adoptar, encuentro las figuras demasiado robustas y carnosas, y sus poses demasiado forzadas (definitivamente no soy fan del manierismo).
¿Realmente se supone que a uno deben de gustarle contemplar la cintura desproporcionadamente grande de Dios del Juicio Final, o sus piernas carnosas y pies tan hinchados?
¿O se supone que a uno deben de fascinarle las nalgas monumentalmente grotescas del Adán y la Eva de la bóveda de la Capilla Sixtina, de la pintura del Pecado Original, o tal vez los brazos musculosos de Eva, o el caricaturesco pie de Adán?
Yo paso. De nuevo digo, si alguien dice que le encanta contemplar esas figuras, nada hay que pueda yo criticar o replicar. Pero simplemente no son lo mío.



Prefiero, en cambio, los trazos maestros, la belleza, el colorido y la expresividad de las pinturas de Rafael.








Me gustan mucho las figuras bellísimas, de un dibujo maestro, y una expresividad inigualable de Leonardo.


Así como mucha gente concuerda con mis puntos de vista expresados, hay muchos a los que no les gustan tanto las pinturas de Rafael y Leonardo. En cuestión de gustos, no hay explicación.
A mí, un pintor que me parece genial, es Doménikos Theotokópuolos, más conocido como el Greco (por obvias razones).
Encuentro, al menos 5 razones por las que me gusta mucho contemplar sus obras:
1. La estilización de sus figuras alargadas, que parecen querer alcanzar el cielo.
2. La expresividad de los rostros, que transmiten siempre lo que el pintor intentó, ya sea serenidad, tristeza absoluta, piedad, arrobamiento.
3. Su innovador uso de espacios cerrados, en que acerca el primer plano, creando una atmósfera íntima entre pintura y observador, y a la vez, generando una sensación de cierta inquietud (como de que la pintura no cupo en el cuadro).
4. La sobriedad y exquisito uso de colores.
5. Una espiritualidad pocas veces vista en la historia del Arte. Los santos realmente parecen santos. Jesús realmente parece Dios.
El Grego fue extenuantemente prolífico en la creación de cuadros. Después de observar todas sus obras principales, concluyo que mis 5 obras preferidas son (en orden cronológico):
1. Cristo crucificado con dos orantes. Aprox. 1577-1580. Oleo sobre lienzo, 260 x 178 cm. Museo del Louvre, París.
La sobriedad de la imagen realza la fuerza espiritual de los 3 personajes. Es una de las primeras obras en que al menos una figura (Cristo en la cruz) adquiere una poderosa verticalidad. El dibujo de la figura de Cristo es muy bueno. Cristo está aún vivo, lo que confiere mayor dramatismo a la escena. Su mirada es una auténtica joya. Me gusta particularmente cómo dibujó la sombra de las axilas y del tórax. El cielo rasgado es tremendamente innovador, incluso podría decirse, modernista. Los pintores abstractos del siglo XX frecuentemente tomaron, por ello, como modelo al Greco. 

2. Retrato del caballero de la mano en el pecho. Aprox. 1580. Óleo sobre lienzo, 81 x 66 cm. Museo del Prado, Madrid.
Esta misteriosa figura se ha convertido en el prototipo del caballero español del Siglo de Oro. El color negro utilizado le confiere particular elegancia. El trazo de su mano es espectacularmente bueno. La empuñadura de la espada está dibujada y pintada con muchísimo detalle. La mirada fija en el espectador lo conecta con el retratado, que parece retar a uno que ve la pintura, a la vez que todo en él denota sobriedad y decoro.

3.  Entierro del conde de Orgaz. 1586-1588. Óleo sobre lienzo, 480 x 360 cm. Iglesia de Santo Tomé, Toledo.
La pintura es enorme y cubre completamente la pared del fondo de una pequeña capilla de la iglesia de Santo Tomé. Es, probablemente, la obra maestra del Greco. La obra está llena de significados. Sabe transmitir perfectamente las intenciones del párroco que encargó la obra, a saber, que la villa de Orgaz debería seguir pagando una renta anual a la parroquia de Santo Tomé, ya que así lo dispuso el conde de Orgaz, al que San Esteban y San Agustín bajaron del cielo para enterrarlo personalmente, tal como narra el milagro reconocido oficialmente por el Papa 3 años antes. El paje (quien es el hijo del pintor) parece decir con autoridad que mires y entiendas. El fondo neutro de la ropa de los asistentes al entierro es de una elegancia extrema. El detalle en los ropajes de los 2 santos, en la armadura del difunto y en la ropa translúcida del ayudante vale por sí misma la visita a Toledo. Hay un rostro que mira fijamente al espectador (¿tal vez el propio pintor?). Así como el trazo de las figuras humanas es absolutamente realista, el cielo con todas sus figuras adquiere un aspecto fantasmal, alegórico, e intencionalmente de un alargamiento desproporcionado. Lázaro y la Virgen, y luego todos los santos, acuden ante Dios para abogar por el alma del conde. Siendo el Greco un excelente dibujante, el trazo de nubes habla de su audacia para introducir a la pintura elementos vanguardistas (hoy diríamos "surrealistas").

4. Piedad. Aprox. 1590. Óleo sobre lienzo, 120 x 145 cm. Colección privada Niarchos, París.
Ésta es, de las 5 obras del Greco que he escogido, la menos conocida. Probablemente a ello contribuya que está en una colección privada no abierta al público. Me encanta el uso de colores, que van de la viveza de los de José de Arimatea, a la sobriedad de los de María, Magdalena y Jesús. El tono pálido de las 3 figuras vivas me intriga y me fascina. El tono pálido y azulado del cuerpo de Cristo me parece genial. Innovador como sólo él, el Greco no opta por la clásica escena de lágrimas y dolor desgarrador de María y Magdalena, sino por el más profundo de los silencios, en el que hasta los gestos enmudecen. Pocas veces en la historia del Arte se ha visto tanto dolor en rostros tan calmos. En particular, la mirada de María Magdalena encierra una tristeza infinita. El pintor desaparece totalmente el primer plano y sitúa las figuras en una proximidad tal al espectador que no tiene otra opción que observar la escena. Geométricamente la figura imita un triángulo a la inversa, lo cual cambia los cánones impuestos por Leonardo y Rafael, reafirmando la seguridad que ha adquirido el Greco en su maestría. Cristo está completamente soportado por las piernas de su madre, de una forma mucho más conmovedora que en la famosa Piedad de Miguel Ángel.

5. Lágrimas de San Pedro. Aprox. 1587-1596. Óleo sobre lienzo, 97 x 79 cm. Museo Soumaya, México, D.F.

Hay varias versiones que el Greco pintó de este tema, pero para mi gusto no cabe duda que la mejor es la que tenemos en México. San Pedro sintió un aflicción tan grande por haber negado 3 veces a Jesús, que lloró amargamente. Nunca un artista ha reflejado la tristeza en lo más profundo del alma de San Pedro como lo hizo el Greco. El rostro contenido y sereno de San Pedro refleja una aflicción inmensa, a pesar de que, de hecho, las lágrimas no alcanzan a derramarse de sus ojos. Su mirada de concentración total y tristeza infinita es una joya incomparable.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Anton Luli, poner la otra mejilla, perdón, dignidad humana y amor, parte 2


La excepcional historia de Anton Luli, de la que hablé en la parte 1, lleva al extremo los principios cristianos del amor, la humidad y el perdón que introdujo en el mundo judío Jesús hace 20 siglos.
Hay que tomar en cuenta que las revolucionarias ideas de Jesús, opuestas a lo dicho en el Pentateuco judío, forman el eje de la doctrina de Jesús.
Sin estas ideas de Jesús, es poco lo que distingue sus ideas de las de los profetas del Antiguo Testamento. Lo novedoso de Jesús es que enseñó a perdonar.
Mt 6, 38-46: “Han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no enfrenten al que les hace mal; al contrario, a quien te abofetea en la mejilla derecha, preséntale también la otra.
Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos”.
Lc 6, 27-34: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Al que te hiera en una mejilla, ofrécele también la otra.
Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. Si aman a quienes los aman, ¿qué mérito tienen? Si hacen el bien a quien los trata bien a ustedes, ¿qué mérito tienen? Ustedes amen a sus enemigos”.
¡Qué virtud tan extraordinaria se necesita para vivir como Jesús nos lo exige!
Si alguien piensa que es cristiano, o católico, como sea que se considere, y piensa que no está obligado a practicar lo dicho por Jesús, no es un verdadero cristiano. Porque ser cristiano no es ir a misa, practicar los sacramentos, estar casado por la Iglesia, leer la Biblia, o criticar a la personas de otras religiones.
Ser cristiano es seguir a Cristo.
Cristo nos dice que seguirlo es creer en su Palabra.
Quien se asume cristiano, pero no cree en todo lo que Cristo dijo, incluso el poner la otra mejilla, es un hipócrita, un mentiroso, o un mal cristiano.
Yo creo que soy un mal cristiano, porque me cuesta seguir lo que dijo Jesús (siguiendo el texto evangélico, yo sería aquél al que Jesús dijo “sígueme” y no lo siguió).
Cuando un niño golpea a otro, lo más normal es que:
a) éste no devuelva la agresión, y trate de dejar así las cosas,
b) no devuelva la agresión, y acuse al agresor,
c) devuelva la agresión.
Cuando los padres de un niño agredido se enteran de la agresión, lo más normal es que:
a) Le digan que debe poner la otra mejilla y perdonar.
b) Le digan que no responda a la agresión pero hay que acusar al agresor.
c) Le digan que no se deje y a la próxima le responda (que le pegue más fuerte).
A pesar de que hay muchos padres que están convencidos que hay que responder golpe con golpe, ojo por ojo, diente por diente, estoy convencido de que el mal genera más mal.
Si mi hijo me dijera que lo golpearon, una pequeña parte de mí se sentiría encantada de que le hubiera respondido con un golpe. Un deseo interno de tomar la justicia por las propias manos. Supongo que no soy tan buena persona como quisiera.
Yo me pregunto si el poner la otra mejilla no va contra la dignidad humana.
Yo supongo de que de muchacho no fui una persona muy digna, pues las agresiones verbales y morales que sufrí, me achicaron y no supe contestar como considero que debí haber hecho.
El no contestar pudiera haber parecido para algún observador externo una muestra de humildad cristiana, tal como lo predicó Jesús. La realidad era que yo no tenía la suficiente confianza en mí mismo, en mi valía como persona, como para haber sabido y podido responder a las agresiones.
¿Pero qué hubiera pasado si yo hubiera tenido más confianza en mí mismo? ¿Qué hubiera pasado si yo realmente me hubiera amado y aceptado como ser humano valioso, y conscientemente hubiera optado por el camino del perdón? Yo podría, en ese caso, haber decidido perdonar la agresión, amar al agresor al tratar de comprenderlo, y dirigirle alguna palabra amistosa surgida de mi convicción de que todos somos seres humanos maravillosos, inclusive el que agrede.
Al actuar de esa manera yo me habría elevado como persona por encima del agresor, pero sólo si mi actitud surgía de mi convencimiento y amor genuino.
Muchos habrían pensado que al mostrar sólo amor y perdón, estaría rebajándome. Yo creo que esa actitud me habría puesto por encima del agresor, y hubiera resaltado mi dignidad humana.
La dignidad es mostrar valía. La valía surge del convencimiento del propio valor.
En ese sentido, muestra igual dignidad quien ama y perdona, quien no perdona y agrede, y quien no perdona y acusa.
La diferencia es que quien agrede se deja dominar por la ira, y quien no agrede tiene la virtud de dominar la ira.
La otra diferencia es que quien acusa, cree que una autoridad superior será la adecuada para dirimir los problemas, mientras que quien no acusa sino que devuelve agresión con amor, tiene la valentía de querer cambiar las cosas.
En un sistema judicial, el sentenciado por la  autoridad probablemente acumulará resentimiento y será una amenaza para los demás; probablemente también, al salir, será un peligro potencial para todos.
La única forma de llegar a una solución de este problema social es que el amor y el perdón del agredido operen en el agresor una transformación interior.
La sociedad no necesita odio, agresión, ni castigos, sino conversión.
Tal vez, después de todo, Jesús tenía la verdadera respuesta a todos nuestros problemas.
La solución es el amor.
“All you need is love” como anunciaron The Beatles.
Tristemente es tan difícil amar al prójimo de verdad, que pareciera una utopía.
Al ver personas como Anton Luli pareciera, sin embargo, que ni la más hermosa de las utopías es imposible.
Regresando en el tiempo veintitantos años, ¡cómo me gustaría haber entonces reflexionado y creído estas ideas!
Me pregunto si hoy aún pudiera yo hacer algo.
El cambio comienza por uno.

Anton Luli, poner la otra mejilla, perdón, dignidad humana y amor, parte 1


Hay un testimonio personal acerca de un sacerdote católico albanés, llamado Anton Luli, que emitió en 1996, a la edad de 86 años.
Es uno de los testimonios personales más impresionantes de que he tenido noticia. Habla de la capacidad del ser humano para resistir las peores vejaciones físicas y morales.
Habla de cómo puede ser pisoteada la dignidad humana.
Habla del ser humano que perdona lo sufrido y no se siente víctima de las injusticias padecidas.
Pero sobre todo habla de la capacidad del ser humano para profesar amor hacia los culpables de todo lo vivido.
El artículo lo transcribo literalmente de la dirección http://www.christusrex.org/www1/camino/luli.html que es de propaganda católica.
A mí no me interesa la página por su contenido religioso, sino por lo que nos dice del ser humano, del amor y del perdón.

MUERE UN MARTIR MORAL DEL SIGLO XX
P. Anton Luli pasó sus 50 años de sacerdocio entre cárceles y persecuciones
Por desgracia, los actuales sufrimientos de la población albanesa no son algo nuevo. Con unos 3 millones de habitantes y algo más de 28.000 Km2, bañadas sus costas por el mar Adriático y limitando con la antigua Yugoslavia y con Grecia, Albania uno de los países europeos que más ha sentido la represión de una dictadura: Albania. Actualmente se vive allí un proceso de recuperación de las libertades, pero en esta nación, cuna de la madre Teresa de Calcuta, la Iglesia ha sufrido una de las más cruentas persecuciones desde que en 1945 tomaran el poder los comunistas y en 1967 su Constitución declara ateo al Estado.
Testigo de esta dolorosa historia fue el sacerdote Anton Luli, fallecido el día 10 de marzo en Roma a la edad de 88 años. El P. Luli, de origen albanés, fue arrestado en 1947 y liberado 42 años más tarde. Muchos de sus compañeros fueron mártires. No derramó su sangre, pero sí padeció profundos sufrimientos morales y físicos a causa de su fidelidad a Cristo y a su Vicario. Él mismo narró su experiencia durante las celebraciones del Jubileo Sacerdotal de Juan Pablo II en noviembre de 1996.
En el Aula Pablo VI del Vaticano, el sacerdote albanés habló ante el Santo Padre en nombre de los sacerdotes invitados que también cumplían 50 años de su ordenación: Todas nuestras experiencias, tan diversas, hechas de oración y trabajo, de predicación y guía personal de las almas, de cercanía humana y de acción sacramental, marcadas ciertamente por grandes alegrías y por la misteriosa sombra de la cruz, se reencuentran, como caminos que confluyen de puntos diferentes, en el lugar místico de donde partieron: el Corazón sacerdotal de Cristo.
El propio P. Luli también ofreció su testimonio, al comentar un misterio del Rosario, ante dos mil sacerdotes de todo el mundo reunidos ante la Virgen de Fátima en el I Encuetro mundial de sacerdotes, preparatorio del Jubileo2000, celebrado en Fátima en 1996.
Este era su testimonio:
Soy albanés y mi país apenas ha salido de las tinieblas de una dictadura comunista de las más crueles e insensatas, que ha dirigido su odio contra todo aquello que podía, de alguna manera, hablar de Dios. Muchos de mis hermanos en el sacerdocio murieron mártires: a mí, por el contrario, me ha tocado seguir vivo. Apenas había terminado mi formación, me arrestaron en 1947, tras un proceso falso e injusto. He vivido 17 años como prisionero y otros tantos de trabajos forzados. Prácticamente he conocido la libertad a los 80 años, cuando al fin, en 1989, he podido celebrar la primera misa con la gente. Pero al recorrer con el pensamiento mi propia vida, me doy cuenta de que ésta ha sido un milagro de la gracia de Dios y me sorprendo de haber podido soportar tanto sufrimiento.
Me acordaba de Jesús
Me han oprimido con toda clase de torturas. Cuando me arrestaron la primera vez me hicieron permanecer nueve meses encerrado en un cuarto de baño: tenía que acurrucarme encima de los excrementos endurecidos, sin lograr jamás extenderme completamente, tan estrecho era aquel sitio. La noche de Navidad me hicieron desvestir en este lugar y me ataron a una viga, de tal modo que podía tocar el piso sólo con la punta de los pies. Hacía frío; sentía el hielo que subía a lo largo de mi cuerpo: era como una muerte lenta. Cuando el hielo me estaba llegando al pecho grité desesperado. Mis guardias corrieron, me golpearon y luego me tiraron al suelo.
Con mucha frecuencia me torturaban con la corriente eléctrica: me metían dos alambres en los oídos. Era una cosa horrible. Durante un tiempo me amarraban las manos y los pies con alambres, y me echaban al suelo en un lugar oscuro, lleno de grandes ratas que me pasaban por encima sin que yo pudiera evitarlo. Llevo todavía en mis muñecas las cicatrices de los alambres que se me incrustaban en la carne. Vivía con la tortura de permanentes interrogatorios, acompañados de violencia física. Recordaba entonces los golpes sufridos por Jesús al ser interrogado por el Sumo Sacerdote.
Una vez me colocaron delante un papel y un bolígrafo y me dijeron: Escribe una confesión de tus crímenes y, si eres sincero, podríamos hasta mandarte a casa. Para evitar golpes y bastonazos empecé a llenar alguna página con los nombres de muertos o de fusilados, con los que nunca tuve nada que ver. Al final añadí: Todo lo que he escrito no es verdadero, pero lo he escrito porque me obligaron. El oficial empezó la lectura con una sonrisa de satisfacción, seguro de haber logrado su objetivo, pero cuando leyó los últimos renglones, me golpeó y, blasfemando, ordenó a los policías que me llevaran fuera, gritando: Sabemos cómo hacer hablar a esta carroña.
Al salir de la prisión, me enviaron a trabajos forzados como obrero en una finca estatal: me pusieron a trabajar en la recuperación de los pantanos. Era un trabajo fatigoso y con la poca alimentación que teníamos se nos reducía a gusanos humanos: cuando uno de nosotros caía extenuado, le dejaban morir. Pero en aquella etapa logré decir misa de manera clandestina y sólo desde el ofertorio hasta la comunión. Conseguí un poco de vino y algunas formas, pero no podía confiar en nadie ya que si me descubrían, me hubieran fusilado. En este trabajo en los pantanos estuve 11 años.
Un nuevo calvario
El 30 de abril de 1979 me arrestaron por segunda vez, me registraron y me llevaron a la ciudad de Scurati. No tenía consigo más que el rosario, un cortaplumas y el reloj. Después de la requisa me tiraron al suelo de una celda. Me daba cuenta que me dirigía a un nuevo calvario; pero de improviso la desolación dio paso a una extraordinaria experiencia de Jesús. Era como si Él estuviera allí presente, de frente a mí, y yo le pudiera hablar. Fue determinante para mí. Comenzaron de nuevo las torturas y otro proceso: el 6 de noviembre de 1979 me condenaron a a morir fusilado. La causa que adujeron fue sabotaje y propaganda antigubernativa Pero, dos días después, la pena de muerte fue conmutada por 25 años de prisión.
"Me encontré con uno de mis torturadores.... y lo besé"
Así ha trascurrido mi vida, pero jamás he albergado en mi corazón sentimientos de odio. Después de la amnistía, un día me encontré con uno de mis torturadores, sentí el impulso interior de saludarlo y lo besé. La formación que recibí en la Compañía de Jesús me había acostumbrado a la idea de que la fidelidad al Señor es lo más importante en la vida de un jesuita y que a veces hay que pagarla a un alto precio, incluso con la propia vida. Pero hoy, contemplando en el 5 misterio glorioso del Rosario, la gloria de María en el cielo, y pensando que también a nosotros se nos ofrece esta gloria futura con Dios, no puedo hacer otra cosa que dirigirme a vosotros, con las palabras de san Pablo: Estimo que los sufrimientos del mundo presente no son comparables con la gloria que ha de manifestarse en nosotros (Rom 8,18). Mientras contemplamos la gloria de María, permanezcamos fieles, en pie, con dignidad cerca de de la cruz de Jesús, sin importarnos el modo en que esa cruz se presente en nuestra vida. Esta es la verdadera enseñanza de mi vida: en todos lo momentos de sufrimiento y de dificultad nosotros salimos vencedores gracias a Aquel que nos amó (Rom 8,37).

lunes, 5 de noviembre de 2012

Estados Unidos, votos electorales, federación...

Me intereso por el proceso electoral del 6 de noviembre de 2012, en que se elegirá al presidente de los EEUU por los siguientes 4 años entre el demócrata Barack Obama, quien busca su segundo cuatrienio en el poder, y el republicano Mitt Romney.
Presiento que es un momento importante en el destino del mundo por los siguientes 4 años.
Se dice que las diferencias al interior de los EEUU en áreas como economía, impuestos, sistemas de salud y seguridad social, seguridad, libertades, derechos humanos, son cada vez menores; que cada vez se parecen más los 2 partidos principales de esa nación.
Se dice que la principal diferencia entre los presidentes emanados de cada partido político es su postura hacia fuera de los EEUU. Los republicanos siguen el destino manifiesto de que es deber de los EEUU imponer su ideología basada en los principios liberales, democráticos y cristianos que tanto distinguen, generalmente para bien, al ciudadano estadounidense modelo. Los demócratas buscan entender las otras  ideologías partiendo del principio universal de la tolerancia, y aún considerándose superiores a los ciudadanos de otras partes del mundo, admiten que la mejor forma de vencer es convencer.
Pareciera una diferencia muy sutil, pero es tan grande como la distancia entre generar el odio, la antipatía o el desprecio en el resto del mundo por una actitud imperialista, y provocar en el resto del mundo empatías y deseos de comprensión y cooperación.
Pienso, creo, siento que de este proceso electoral dependen las páginas que se escribirán en los libros de Historia de al menos los siguientes 4 años.
Para saciar mi interés de estar en la noticia, busco en los periódicos nacionales información que me llene.
El Universal: "Alertan sobre nueva droga sintética", "DF, atlas de las nuevas vialidades", "Retoman debate de la reforma laboral, "SEP, fracasa combate al rezago educativo"; la quinta noticia del día, finalmente habla del tema.
Excelsior: "Diputados discutirán hasta el martes minuta de reforma laboral", "Exige Moreira pruebas de que el Lazca ordenó la muerte de su hijo", y así interminablemente. La mayor noticia sobre las elecciones en EEUU es "Ricky Martin apoya a Obama".
En el Reforma es lo mismo.
¿Tal vez nadie les ha avisado de que la nación más importante, poderosa e influyente del mundo elegirá  gobernante para los siguientes 4 años?
¿Tal vez lo saben pero no le dedican mayor atención porque piensan o saben que esa noticia no llama la atención en México?
Me remito a algunos periódicos extranjeros, y lo mismo Le Monde, The Globe, The Guardian, y el País  (que dedica una cobertura admirablemente completa y analítica) ofrecen amplia información sobre lo que está por ocurrir en los EEUU.
El 7 de noviembre de 2000 me encontraba en San Antonio y me entretuve bastante siguiendo la cobertura televisiva de las elecciones de ese año (las más reñidas en la historia de ese país), fascinado por el curioso mapa en rojo y azul de los 50 estados de EEUU.
A pesar de mi fascinación por ese ejercicio democrático, no lograba comprender el proceso electoral de la renovación del Ejecutivo federal. A la fecha aún no lo entiendo bien, pero he avanzado un poco para salir de la ignorancia.
Cada estado de ese país recibe un número de votos electorales, que depende, básicamente, del tamaño de su población. De forma que California, tan poblada, tiene 55 votos electorales, mientras que varios estados como poca población, como Delaware o Vermont, sólo tienen 3 votos electorales.
Como dato, después de California siguen, en votos, Texas con 34, New York con 31 y Florida con 27.
Si el candidato demócrata, por ejemplo, en New York le gana a su rival por una amplia diferencia, se lleva los 31 votos electorales de ese estado.
Si, en un segundo ejemplo, el candidato republicano supera por 1 voto a su contrincante demócrata en el estado de Florida, se queda con los 27 votos de ese estado.
De esta forma, cuando se anuncia en las horas posteriores al cierre de la elección, que un candidato tiene una victoria irreversible, digamos en California, se le asignan en automático los 55 votos electorales de ese estado.
Este original y antiguo sistema parte de la convicción que los estadounidenses han tenido, desde que surgieron como nación en 1776, de que cada estado es libre y soberano, con un grado de autonomía tal respecto a sus vecinos y al Gobierno Federal, que puede imponer sus propias leyes. Los ciudadanos de cada estado comparten un sentido de pertenencia que los hace enorgullecerse de todo lo local, casi al mismo nivel que el orgullo nacional.
En muy pocas partes del mundo (¿en ninguna otra parte del mundo?) se da una identidad única y tan aceptada, como la que experimentan los ciudadanos de un determinado estado de la Unión Americana.
Cuando he estado en algún estado de ese país, he podido admirar la bandera y el nombre de ese estado por todas partes, en un despliegue de colores y texturas, en aeropuertos, carreteras, bancos, oficinas, casas, pastelerías, heladerías, por todas partes. Es probable que un visitante del espacio que de repente aterrizara en Arizona, encuentre 10 veces la palabra Arizona, antes de ver un letrero de USA, al grado de quedar convencido de haber llegado a un país llamado Arizona.
Con tamaño orgullo local, no es de extrañar que, desde su fundación, los estadounidenses hayan llegado a un compromiso por el que cada estado decidirá a través de los votos qué candidato presidencial prefieren, y a continuación, ese estado ofrecerá la totalidad de los votos electorales que le correspondan, a ese candidato. Por ejemplo, si somos ciudadanos de Illinois, y el candidato demócrata ganó en este estado por sólo 50 votos de diferencia, todos los ciudadanos de este estado olvidamos las diferencias de la contienda y le damos nuestros 20 votos electorales al candidato demócrata, esto es, anunciamos al resto de la nación que nosotros, ciudadanos de Illinois, hemos decidido votar por "fulanito".
Ese sistema electoral podrá gustar o no, pero nadie le podrá negar a los estadounidenses el ser una verdadera federación de estados, en toda la extensión del término "federación", que implica la voluntad que expresan entidades libres y soberanas, de asociarse como resultado de intereses comunes, pero sin perder su carácter autónomo y soberano.
Ese sistema de gobierno federal causó una profunda impresión y admiración en personajes de la historia de México, que arriesgaron su vida y la de sus familias, con tal de darle a México algo similar. Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero, Valentín Gómez Farías, Juan Álvarez, Benito Juárez, Melchor Ocampo, Ignacio de la Llave, Guillermo Prieto, y muchos más, lucharon por hacer de México una auténtica federación. Ganaron. Pero perdieron, porque no se puede crear algo de la nada, y no era factible crear una Federación donde no había entidades con verdadero sentido de libertad y autonomía. El país terminó siendo, de nombre, una república federal, pero en realidad una república centralista, donde todo el poder emana del centro del país, y todas las decisiones dependen de un gobierno central fuerte y arbitrario. Ganó Santa Anna, perdió Juárez.
El Benemérito de las Américas tuvo muchos defectos, como el pretender vender la mitad del país a otra nación (EEUU) a cambio de apoyo económico y reconocimiento internacional. También tuvo muchas virtudes, y una de ellas fue querer para México (lo que quedara de México después de que vendiera la mitad) lo que vio que funcionaba tan bien en los EEUU.
Desgraciadamente, el sueño utópico de los federalistas mexicanos del siglo XIX no se pudo hacer realidad. En EEUU es una realidad desde hace 236 años.
En México nos invade la nostalgia del México que nunca fue (el del federalismo) y, a la vez, el orgullo del México que somos (el del Gobierno central, piramidal, paternal, el del papá Gobierno, al que hay que acercarse para ver si "nos salpica algo" a las periferias, el de dádivas y obsequios, la teta de la cual tantos sueñan mamar, para no trabajar).
Los ojos del mundo, con recelo, envidia, fascinación, están puestos en EEUU y sus instituciones. Los de México, no tanto.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Isaías, un profeta muy humano


Hay dos formas de leer la Biblia, con la mente, y con el corazón. Quien la lee sólo con la mente la desdeña por su carencia de veracidad histórica. Quien la lee sólo con el corazón se imbuye de la misma fe ciega que tantas guerras en nombre de Dios ha provocado. Yo creo que a la Biblia hay que leerla con la mente y con el corazón.
Los libros de la Biblia fueron escritos por personas muy inteligentes y, frecuentemente, muy buenas, que vivieron en un entorno en el cual lo importante no era la fidelidad histórica sino la transmisión de un mensaje.
El autor se asumía como transmisor de la palabra de Dios, pero partiendo de que Dios está en todas partes, incluyendo en nosotros mismos, cuando decían que era palabra de Dios, lo que realmente decían era que estaban escribiendo de sus más profundas convicciones, y que sentían que Dios formaba parte de todos sus actos y pensamientos.
Las personas ilustradas de esas épocas así lo entendieron, y comprendieron bien el mensaje de los autores.
Entre otros sectores de un público menos culto o más ignorante, así como en épocas posteriores, la “palabra de Dios” ha sido tomada en el sentido literal de la palabra, y por ello la Biblia es el conjunto de libros en cuyo nombre más guerras y asesinatos se han perpetrado.
Creo que cada libro debe ser entendido en su contexto y hace falta entender a su autor o autores, su personalidad, y qué lo motivó a escribir.
Uno de los autores más interesantes es Isaías, el principal de los profetas mayores por su influencia en reyes y la trascendencia de sus profecías sobre la venida del Mesías.
Isaías es un profeta de conversión, muy probablemente un sacerdote de Jerusalén con convicciones muy profundas y un corazón muy grande, con todas las connotaciones humanas, incluyendo la ira, la esperanza, la fe, la tristeza, la alegría, la ternura, la compasión.
Es un profeta tremendamente humano. Más allá del sentido religioso de lo que dice, y de la veracidad de lo que dice, o de cuánto creamos en la validez de sus profecías; más allá de si somos católicos, judíos, cristianos, religiosos o incluso creyentes en Dios, sus palabras denotan a un ser humano que habla con la mano en el corazón, un poeta que sabe decir algunas de las frases más bellas de la literatura mundial, llenas de poesía inspiradas por la profundidad de su sentir.
Isaías es, sin duda, un hombre que siente lo que dice, profundamente valiente para emitir críticas tan feroces, intensamente creyente para jurar promesas tan arriesgadas, y en extremo sensible para decir palabras tan tiernas.

Isaías sabe ser duro en su mensaje, sacudir a quien le escucha, no darle tregua ni un instante para dejar muy en claro su punto (Is 1, 4-6 y en 1, 13):

¡Ay, gente pecadora, pueblo cargado de crímenes,
raza de malvados, hijos perversos!...
¿Dónde quieren que les pegue ahora,
ya que siguen rebeldes?
Tienen toda la cabeza dolorida,
El corazón entero apenado,
desde la planta de los pies hasta la cabeza
no les queda nada sano;
sólo heridas, golpes, llagas vivas
que no han sido envueltas ni vendadas
ni aliviadas con aceite.
 Déjense de traerme ofrendas inútiles;
¡el incienso me causa horror!
Lunas nuevas, sábados, reuniones,
¡ya no soporto más sacrificios ni fiestas!

Sin duda es discutible el valor didáctico de un discurso tan duro y cargado de odio, pero considerando que eran otros tiempos, en que la violencia era aceptada, y en los cuales era muy común ese tipo de lenguaje, antes de condenar estas palabras se deben entender en su contexto.
De cualquier forma, aunque no agrada la elección de las palabras, nos muestran a un sacerdote que habla con sinceridad, y dice lo que le nace aún a sabiendas de que le va a acarrear críticas y enemistades. Dice lo que su conciencia le dicta. Y se esfuerza en verdad por resultar duro y desagradable, pues Isaías cree que sólo así puede provocar un cambio de paradigmas en sus “hijos”, el pueblo de Judá (¿el fin justifica los medios? así pareciera creerlo Isaías).
En Is 1, 18:

Ahora Yavé les dice:
“Vengan, para que arreglemos cuentas.
Aunque sus pecados sean colorados,
quedarán blancos como la nieve;
aunque sean rojos como púrpura,
se volverán como lana blanca”.

Hay un pasaje muy significativo del libro de Isaías (Is 6, 1-13) en el que el profeta habla de sí mismo, lo cual no es lo más común, pues los profetas casi siempre hablaban como portavoces de Dios, como si Dios mismo es quien pronunciara esas palabras, pero Isaías nos brinda de primera mano su sentir personal de su llamado, su interpretación sobre el origen de su misión como profeta.
Mucha gente, al leer pasajes como el de ese capítulo 6, cree reafirmar su convicción de que los libros de la Biblia fueron escritos por una bola de lunáticos o mentirosos, o ambas cosas, que se imaginaban haber hablado con Dios, o decían que habían hablado con Dios. A mi entender, la Biblia no debe verse como un libro histórico, pues los judíos no tenían ningún sentido de la historia como género literario; no veían ningún valor en describir literalmente los sucesos pasados; en cambio, para ellos todo era poesía y metáfora, y el sentido figurado inundaba su mundo, tanto por su riqueza estética, como por su utilidad didáctica en la búsqueda de dejar un mensaje o una enseñanza.
De la misma forma, cuando Isaías habla de su encuentro con Dios, lo que dice es que él siente, vive a Dios, de una manera íntima y personal, y quien nos habla no es su mente ni sus recuerdos, sino su corazón:

El año en que murió el rey Ozías, vi al Señor sentado en un trono elevado y alto, y el ruedo de su manto llenaba el Templo…
Yo exclamé: ¡Ay de mí, estoy perdido, porque soy un hombre de labios impuros…
Entonces voló hacia mí uno de los serafines. Tenía un carbón encendido que había tomado del altar con unas tenazas, tocó con él mi boca y dijo:
“Mira, esto ha tocado tus labios, tu falta ha sido perdonada y tu pecado, borrado”.
Y oí la voz del Señor que decía: “¿A quién enviaré, y quien irá por nosotros?” Y respondí: “Aquí me tienes, mándame a mí”

El profeta siente a Dios “angustiado” de no tener a quien mandar y él deja todo y sigue a Dios. Ese párrafo me recuerda el llamado de Jesús, siglos después: “Sígueme”.
Y la metáfora del carbón encendido nos habla del fuego interior de Isaías, y del arrepentimiento profundo por sus antiguas faltas.

Isaías asume su oficio de poeta en una forma muy clara en Is 11, 1-8:

Una rama saldrá del tronco de Jesé…
No juzgará por las apariencias
ni se decidirá por lo que se dice,
sino que hará justicia a los débiles
y defenderá el derecho de los pobres del país.
Su palabra derribará al opresor,
el soplo de sus labios matará al malvado…
El lobo habitará con el cordero,
el puma se acostará junto al cabrito,
el ternero comerá al lado del león
y un niño chiquito los cuidará.
La vaca y el oso pastarán en compañía
y sus crías reposarán juntas.

Uno podrá creer o no que estas palabras se refieren a la futura venida de Jesús, pero la convicción de Isaías de que el Mesías no traería guerra sino paz resulta un shock cultural en los tiempos aquellos.

Un siglo después un nuevo profeta escribe al pueblo de Israel que fue desterrado a Babilonia. Se desconoce su verdadera identidad, pero la tradición judía incorporó sus palabras al mismo libro de Isaías (es el llamado segundo Isaías) y sus palabras transpiran una sensibilidad "muy Isaías" (Is 49, 13-16):

Y Sión decía: “Yavé me ha abandonado
y el Señor se ha olvidado de mí”.
Pero ¿puede una mujer olvidarse del niño que cría,
o dejar de querer al hijo de sus entrañas?
Pues bien, aunque alguna lo olvidase,
yo nunca me olvidaría de ti.
Mira cómo te tengo grabada en la palma de mis manos.

En Is 52, 13-15 y en Is 53, 1-12 el autor despliega una candidez que inspira simpatía, abre totalmente su alma para transmitir su fe, su esperanza en un mundo nuevo, y vuelca admirablemente en palabras su alma, lo que muestra un Isaías irresistible.

Ahora llega para mi servidor la hora del éxito;
será exaltado, y puesto en lo más alto.
Así como muchos quedaron espantados al verlo,
pues estaba tan desfigurado,
que ya no parecía un ser humano
así también las naciones se asombrarán,
y los reyes quedarán sin palabras al ver lo sucedido,
No tenía brillo ni belleza para que nos fijáramos en él,
y su apariencia no era como para cautivarnos.
Despreciado por los hombres y marginado,
hombre de dolores y familiarizado con el sufrimiento,
semejante a aquéllos a los que se les vuelve la cara,
no contaba para nada y no hemos hecho caso de él.

Ojo con el significado figurativo implícito en los siguientes párrafos:

Sin embargo, eran nuestras dolencias las que él llevaba,
eran nuestros dolores los que le pesaban.
Nosotros lo creíamos azotado por Dios, castigado y humillado,
y eran nuestras faltas por las que era destruido
nuestros pecados, por los que era aplastado.
Él soportó el castigo que nos trae la paz
y por sus llagas hemos sido sanados.
…Yavé descargó sobre él la culpa de todos nosotros.
Fue maltratado y él se humilló y no dijo nada,
fue llevado cual cordero al matadero,
como una oveja que permanece muda cuando la esquilan.
Fue detenido, enjuiciado y eliminado…
Fue sepultado junto a los malhechores
y su tumba quedó junto a los ricos,
a pesar de que nunca cometió una violencia
ni nunca salió una mentira de su boca.
…ofreció su vida como sacrificio por el pecado…
El Justo, mi servidor, hará una multitud de justos…
porque se ha negado a sí mismo hasta la muerte
y ha sido contado entre los pecadores,
cuando llevaba sobre sí los pecados de muchos e intercedía por los pecadores.

Uno podrá creer o no que Isaías II profetizó con estas palabras acerca del mismísimo Jesús (del Mesías, y no de un mesías), si bien es muy tentador ajustar varias de las líneas a lo descrito por los Evangelios.
También es tentador expresarse en sentido contrario y pensar que los evangelistas, siguiendo esa misma tradición literaria judía de subjetividad histórica en que es menos importante narrar las cosas tal como sucedieron que dejar un mensaje, escribieron algunos pasajes de los Evangelios modificando la verdad histórica para adaptar la figura de Jesús a las profecías de “el profeta”, como era conocido en tiempos de Jesús el profeta Isaías.
Pero lo que más me llama a mí la atención es que Isaías no vio al Mesías como un rey imponente, poderoso o combativo, sino como el más sencillo, pobre y humilde, que cargó con nuestros pecados y por ellos se humilló y padeció, imagen que retomó con absoluta naturalidad Jesús.
¿De dónde sacó Isaías la convicción de la naturaleza sencilla que tendría el Mesías? No lo sé, y ése debe ser uno de los grandes enigmas del Antiguo Testamento. ¿Se lo inspiró el Espíritu Santo? ¿Se lo inspiró un profundo intelecto que le permitió llegar en sus meditaciones más lejos que todos los demás profetas? ¿O se lo dictó su corazón? Quizá haya sido una combinación de todo pero, como sea, sin duda, el libro de Isaías fue y es muy especial y fue escrito en términos muy, muy humanos.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Zurdos

Los zurdos representan según estimaciones sólo un 10% de las personas, y sin embargo la lista de zurdos conocidos es un "quién es quién" de los genios más famosos de la historia, como si los zurdos representaran un porcentaje mayor.
Los siguientes son sólo algunos de los más populares zurdos conocidos (asumo que habría más celebridades en esta lista si no fuera históricamente un tradición tan común reprimir a los zurdos y forzarlos a hacer las cosas con la derecha):
Artistas: Leonardo, Miguel Ángel, Alberto Durero, Rafael, Pablo Rubens, Pablo Picasso, Paul Klee, Hans Holbein.
Científicos y filósofos: Albert Einstein, Isaac Newton, Marie Curie, Aristóteles, Bill Gates, Nietzche, Benjamin Franklin.
Escritores: Franz Kafka, Lewis Carroll, Mark Twain, Goethe, Hans Christian Andersen.
Músicos: Wolfgang Amadeus Mozart, Johann Sebastian Bach, Ludwig van Beethoven, Kurt Cobain, Paul McCartney, Ringo Starr, Phill Collins, Celine Dion, Jimi Hendrix, Nicolo Paganini, Robert Schumann, Sergei Rachmaninov, Bob Dylan.
Beisbolistas: Babe Ruth, Lou Gehrig, Barry Bonds, Lefty Grove, Sandy Koufax, Ty Cobb, Ken Griffey, Stan Musial, Ted Williams, Randy Johnson, Mel Ott (incluyendo 7 de los 14 mejores beisbolistas de la historia).
Futbolistas: Lionel Messi, Johan Cruyff, Pelé, Diego Maradona, Hugo Sánchez, Romario.
Tenistas: Rafael Nadal, Jimmy Connors, Rod Laver, John MacEnroe, Martina Navratilova.
Otros deportistas: Larry Bird, Bill Russell, Ayrton Senna, Mark Spitz, Gary Kasparov.
Estrategas militares: Napoléon, Alejandro Magno, Julio César, Simón Bolívar, Carlomagno.
Políticos: Mahatma Gandhi, Juana de Arco, John F. Kennedy, 4 de los últimos 7 presidentes de EEUU,   reina Victoria de GB, Adolfo Hitler, Thomas Jefferson.
Actores: Charles Chaplin, Marilyn Monroe, Robert de Niro, Cary Grant, Marcel Marceau, Robert Redford, Julia Roberts, Jerry Seinfeld.
Empresarios: Nelson Rockefeller, Bill Gates, Steve Forbes, Henry Ford, David Rockefeller.
Otros seres humanos con aportaciones geniales: Hellen Keller, Jim Henson y ¡la rana René!, Fred Astaire, Matt Groening, Woody Allen.
¿Será parte de la naturaleza de los zurdos su capacidad de adaptación al mundo? Lo digo porque más que los negros, indígenas, judíos, homosexuales, ateos, mujeres, ancianos, japoneses, discapacitados, etc., el grupo humano que menos ha protestado en la historia en forma comparativa al maltrato recibido y al número de integrantes de esa minoría es, sin duda, el de los zurdos, que entre otros problemas, tienen que usar los siguientes utensilios diseñados para derechos: libretas, libros, periódicos, cuchillos, escaleras, puertas, relojes, cañas de pescar, corbatas, tijeras, sacacorchos, barajas, cámaras, automóviles, sillas, mouses, etc., amén de que el sistema de escritura y lectura está diseñado por y para derechos.
Y esta minoría tan discriminada acepta todo sin chistar. ¿Admirable, no?

domingo, 19 de agosto de 2012

Pingüino emperador, el amor de los padres

¿Son los comportamientos que solemos llamar "humanos" desarrollados principalmente por el Homo Sapiens de un modo racional y como resultado de la aceptación de reglas del grupo social al que pertenecen? El amor al prójimo, especialmente a los hijos, los padres y la pareja, la solidaridad y ayuda, la ternura, la protección, el sacrificio, ¿son sentimientos y comportamientos humanos como predican la mayoría de las religiones, o al contrario, son propios en general de la mayoría de las especies animales?
Existe la tesis de que son comportamientos que forman parte del instinto animal de la mayoría de las especies, y que los humanos, al contrario de lo que muchos piensan, somos más dados a los comportamientos opuestos, como resultado de la conciencia que tenemos de nuestra propia existencia. Esto es, como somos conscientes de que existimos y de nuestros alcances y poder, somos capaces de actuar en contra de los sentimientos más "humanos" y abrigar los peores contrasentidos, como el odio, la soberbia, la venganza, la envidia.
Algo parecido, creo yo, sustenta el relato bíblico del pecado original, que se fundamenta en la idea de que el hombre y la mujer eran buenos, puros e inocentes, hasta que tomaron conciencia de sí mismos, y ese conocimiento los volvió orgullosos, lo que hizo imposible que siguieran disfrutando del estado de felicidad en que hasta entonces vivían.
Si aceptamos que los sentimientos y comportamientos "humanos" son, en realidad, adquiridos por instinto por las especies animales, lo controversial es que no todas las especies se comportan igual.
Existen mamíferos muy cercanos a nosotros, como los chimpancés, que asesinan a otros miembros de su especie. En cambio, existen grupos animales muy distantes de nosotros que observan comportamientos admirablemente parecidos a los humanos (o mejor dicho, a los más nobles).
Cuando yo pienso en los cocodrilos, nunca pienso en nobleza, protección, humanidad. Me da la impresión de que con sus dientes son capaces de destrozarse entre sí, pero la madre, durante los primeros meses de vida de sus crías, los protegen dentro de su mandíbula (¡y nunca les da la tentación de comérselos!).
Una de las especies más asombrosas de todas es la de los pingüinos emperadores.
Más allá de la parodia con trasfondo político que es la película Happy Feet, la realidad es tan asombrosa como la carícatura. En cambio, magnífico es el documental La Marche de l'Empereur, que con una excelente visualización nos transporta a su hábitat en la Antártida.
Es el ave con el hábitat más frío de todos.
El pingüino emperador sobrevive a una temperatura media anual de -20º C, que en el invierno desciende a -40ºC, con vientos de hasta 144 kilómetros por hora.
Es sumamente sociable. Su sistema de comunicación es muy sofisticado, y lo han desarrollado así, porque para ellos es de suma importancia llamar a su pareja o a sus hijos o padres entre un ruidoso grupo de hasta más de 100,000 individuos.
Como hecho particularísimo de esta especie, no tienen ninguna jerarquía social y sin embargo, conviven pacíficamente, respetándose y cuidándose unos a otros.
Son animales especialmente monógamos.
Una vez que escogen una pareja, es para toda la vida, y nunca se aparean con otra más.
Solamente si su pareja muere, es que los pingüinos emperador llegan a buscar otra pareja.
Algunos grupos viajan hasta 120 kilómetros para llegar a su lugar designado de apareamiento, aquél en que tengan más posibilidades de asegurar la supervivencia de la cría.
Mientras que las demás especies de pingüino se reproducen y crían en primavera y verano y sobre un nido, el pingüino emperador, dado su gran tamaño y la cantidad de alimento que necesita para sobrevivir, no puede estar inactivo en los meses menos fríos cuidando un huevo y criándolo, por lo que su ciclo reproductivo comienza al iniciar el invierno.
La hembra, a diferencia de las demás especies de pingüinos, pone un sólo huevo, pues sería muy difícil el cuidado de dos.
La hembra entonces entrega rápidamente el huevo al macho, quien es el más fuerte de los dos y podrá protegerlo mejor. Si en el proceso de transferencia dejan caer el huevo, su contacto con el piso helado hará que se malogre y no sobreviva. ¿Cómo es que animales tan grandes pueden pasarse uno al otro un huevo pequeño sólo con sus patas? Es lo que hace el amor.
La hembra, a pesar de lo que pueda sentir por su hijo, entrega el huevo y durante dos meses estará fuera del hogar alimentándose para, a su vuelta, tener suficientes fuerzas.
El padre sostiene el huevo sobre sus patas durante unos 64 días, generalmente poco antes del regreso de la madre. El padre padecerá un frío descomunal, vientos intensos y oscuridad completa sin moverse un centímetro. Además ayunará durante, en total, unos 115 días, y aguantará todo sin dejar caer ni un instante al huevo, a su hijo.
Durante el periodo de ayuno el pingüino emperador va a bajar de peso de unos 38 a unos 18 kilos.
Al nacer el polluelo se acurruca sobre los pies de su padre.
Cuando la madre regresa a la colonia, llama a su pareja hasta que lo encuentra. En ese momento será la madre la que asuma la responsabilidad del cuidado de su hijo. Pero el padre no se aleja más que para alimentarse. Durante los siguientes 50 días el polluelo vive acurrucado entre sus padres.
A pesar de todos los cuidados que les brindan, aproximadamente 9 de cada 10 crías no sobreviven a las inclemencias de su hábitat. Sin embargo, eso no desanima a los padres que año trás año repetirán el mismo ciclo de vida, con los mismos cuidados y amor que el año anterior.
Todos los pingüinos emperador se protegen entre sí, y especialmente a los polluelos, y en el raro caso en que un polluelo esté perdido, en lo que lo encuentran sus padres, siempre será cuidado en adopción por otros adultos.
Ante comportamientos tan extraordinarios, cabe reconocer que existen especies animales capaces de los sentimientos más hermosos y "humanos" posibles, y me parece que la pregunta que sigue debiera ser: ¿cómo es que los humanos somos, a veces, capaces de tanta maldad? ¿podríamos aprender algo de animales tan sorprendentes como los pingüinos emperador?

sábado, 18 de agosto de 2012

Soccernomics: la ley de Zipf (qué clubes serán los más grandes del mundo)

Soccernomics, de Simon Kuper y Stefan Szymanski
Reseña del Capítulo 9
La Ley de Zipf (o la ley de intervalos más precisa en Economía).
Si tú ordenas todas las ciudades de EEUU por su población, la diferencia en población entre dos consecutivas ciudades es la división de sus rankings. Esto es, si comparas las ciudades número uno y dos, la ciudad dos tiene la mitad (1/2) de población que la ciudad uno. Si comparas las ciudades dos y tres, la ciudad tres tiene dos tercios (2/3) la población de la ciudad dos. La ciudad 100 tiene 99/100 la población de la ciudad 99 y así en todos los casos.
La ley también se aplica muy bien en la frecuencia con que las palabras son usadas en el idioma inglés. "The" es la palabra más común en ese idioma, "of" es la segunda, y por tanto, "of" es usada como la mitad (1/2) tan a seguido como "the".
En las ciudades europeas la ley de Zipf también aplica, aunque no tan exactamente como en las estadounidenses. La razón de la incorrección es las barreras políticas y culturales que frenan la libre migración, a diferencia de los EEUU donde la migración fluye libremente hacia donde está el dinero. En ese sentido cabría esperar en un país donde no haya ninguna barrera ni exista el imán de emigrar a otro país que la ley aplicaría exactamente (México no sería el caso porque la inseguridad genera desproporciones como que la gente huya de Monterrey, o que un sistema político que durante más de 70 años fue tremendamente vicioso y centralista favoreciera la concentración de gente en el D.F.).
En el futbol hay dos consecuencias de la ley de Zipf. Primera, los gigantes (ciudades, equipos, etc.) son raros. Segunda, una vez que una ciudad es gigante, es improbable que se comprima, mientras que las ciudades pequeñas tienen pocas probabilidades de convertirse en gigantes.
En Europa hay sólo cuatro gigantes: Moscú, Estambul, París y Londres. Cabría esperar que esas ciudades produjeran los más exitosos clubes, pero ninguna ha ganado jamás una Champions League (esto fue escrito antes que el Chelsea lo lograra en 2012). Pero pronto lo lograrán. El futbol está cambiando. Se está conviertiendo más y más en un libre mercado, en la medida que dictadores fascistas o comunistas no interfieren y los mejores jugadores se pueden mover libremente. Inevitablemente los mejores jugadores comienzan a moverse a los mercados más grandes (la excepción son clubes que ya forjaron su prestigio y cimentaron su poderío en épocas pasadas, generalmente en ciudades media-grandes y con una clase media alta muy influyente, como Barcelona, Bayern Munich y Manchester United, o clubes que forjaron su poder viviendo bajo el influjo de un gobierno fascista protector como el Real Madrid en la época de Franco).
De las ciudades gigantes, Londres es la que más probablemente se convierta en el principal mercado futbolero del mundo. Londres tiene la mayor economía local de Europa. En los 90's Londres salió del aislamiento continental con la conexión ferroviaria con París y Bruselas (esos maravillosos trenes que cruzan por debajo del Canal de la Mancha). La ciudad prospera, huele a dinero.
Los negros y los extranjeros gustan de vivir en una ciudad donde el 95% de sus habitantes están de acuerdo con la frase "It is a good thing that Britain is a multicultural society".
Los clubes londinenses lo están aprovechando. Tienen los precios de boletos más altos del mundo. En la temporada 2011-2012 el Arsenal cobró 951 libras esterlinas (más de 1,500 dólares) por su abono de toda la temporada más barato, que es mucho más que lo que el Barcelona cobra por su abono más caro.
Los clubes londinenses pertenecen, no a británicos, sino a multimillonarios extranjeros que eligieron Londres para invertir (Roman Abramovich, Mohamed Al Fayed, Tony Fernandes, Lakshmi Mittal).
Manchester United, Liverpool, Bayern Munich, Barcelona, Milán AC, Inter de Milán y el Real Madrid construyeron sus marcas bajo el beneficio de otras épocas, y son tan sólidos y populares que difícilmente caerán de la cima. Pero sus más grandes competidores están a la vuelta de la esquina y serán, inevitablemente, clubes de Londres, Moscú y París.

jueves, 16 de agosto de 2012

Soccernomics: Manual del equipo campeón de futbol

Soccernomics, de Simon Kuper y Stefan Szymanski
Reseña de capítulos 2, 3, 4 y 5
Manual del equipo campeón (o 15 verdades casi siempre ignoradas por los equipos de futbol)
1.     En una pretemporada el equipo que estrena técnico va a malgastar dinero en contrataciones a las que, una vez demostrada su inutilidad, habrá que indemnizar por rescisión de contrato, y comenzar de cero hasta que llegue un nuevo técnico y el ciclo se repita.
2.     En la mayoría de los casos la opinión de las mayorías sobre la mejor alineación es más fiable que la del técnico.
3.     La inversión en fuerzas básicas es mucho más redituable que la inversión en transferencias.
4.     La actuación de un jugador en un torneo muy corto (Mundial, Champions, etc.) generalmente no es una muestra representativa de su valor real ni una buena predicción de su rendimiento futuro.
5.     Nunca un equipo debe contratar con base en su desempeño en un torneo muy corto, pues los jugadores que más hayan destacado invariablemente costarán más de su valor real.
6.     El mejor parámetro de qué se puede esperar de un jugador en un torneo de liga es su desempeño habitual en los últimos torneos de liga.
7.     Es más fácil para un promotor vender a un brasileño basura que a un brillante mexicano, y mucho más fácil que a un muy brillante salvadoreño. El club no debe comprar mirando el pasaporte.
8.     Los equipos valoran más a un jugador rubio que a uno negro. Los negros son por lo general mejor inversión por dólar pagado.
9.     Al contrario del prejuicio de muchos clubes, los jugadores negros tienen, al menos, el mismo coeficiente de inteligencia que otras razas.
10. Cuando un jugador llega a una nueva plaza (y mucho más aún si llega a jugar un nuevo país) necesita que se le ayude a adaptarse. Gastar en su adaptación es siempre una excelente inversión.
11. Los centro delanteros suelen ser caros y su compra suele  ser una inversión con poco rendimiento por dólar gastado.
12. Los porteros suelen dar un gran rendimiento por dólar gastado.
13. El mejor momento para comprar a un jugador es recién cumplidos sus veintes.
14. Fuera sentimentalismos: se debe vender cuando otro club ofrece por tu jugador más de su valor. Aunque se pierda a un jugador importante, el dinero obtenido permitirá comprar mucho más valor que el perdido.
15. El mejor momento para capacitar a un jugador que reemplazará a la estrella del equipo es cuando la estrella inicia su declive natural. Otros equipos no lo advertirán y pagarán mucho más por el nombre que por su rendimiento futuro razonablemente esperado.

lunes, 6 de agosto de 2012

Santa María Tonantzintla, corazón de México

Santa María Tonantzintla es un pueblito tan poco conocido y su iglesia tan poco visitada y tan poco llamativa por fuera, que me sorprende que me haya enterado de su existencia. Días antes de visitar Puebla en Semana Santa, al consultar una página de viajes supe de ella, y al despertarme la curiosidad me puse a buscar información acerca de su iglesia. Lo que vi me gustó tanto que yo, como guía de viaje (por default), inserté en nuestro itinerario un día para visitarla de pasadita rumbo a Cholula.
Al entrar a la iglesia, lo que vi me sobrepasó. Desgraciadamente hoy en día no está permitido tomar fotos del interior, ni siquiera si uno ofrece pagar una cuota a manera de permiso o ayuda a la comunidad, por lo que aquí tuve que recurrir a fotos de Internet (tomadas tiempo atrás, o pagando algún permiso especial, no lo sé).
Como soy malo para las palabras y nuestra visita fue muy breve, no encuentro forma de expresar lo que el interior de la iglesia me pareció, pero sobre todo, lo que me hizo sentir. Por dicha razón recurro a la ayuda de terceros, de quienes reproduzco algunos comentarios, algunos traducidos del inglés.
"No son necesarias más explicaciones, basta decir que está decorada en su interior por el pueblo indígena. La belleza es celestial. Deja bastante tiempo para esta visita, porque dentro hay muchísimo por ver. No se puede narrar cuanto placer sentimos, entre tanto arte sencillo y pleno".
"Si tuviera que elegir de cualquier iglesia en México, Sudamérica... sería ésta. Incluso mejor si es hecho con un guía indígena... con el orgullo y la pasión que tienen de esta iglesia. Éste es un "debe ver" si te gusta este tipo de historia. Nos pareció impresionante... Nos dicen que es la única iglesia de este tipo en México. He visto muchas y ninguna se compara".
"Durante la realización de un evento relevante, la Secretaría de Turismo entregó el reconocimiento a San Andrés Cholula al tener en su territorio la iglesia más bella del Estado de Puebla 2011, con el templo de Santa María Tonantzintla".
"La iglesia de Santa María Tonantzintla es una visita obligada para cualquiera que quiera vivir una atmósfera espiritual que es de otro mundo. Su domo es una visión celestial del mundo indígena como ellos lo imaginaron, un magnífico y único ejemplo de la unión de lo mexicano y lo europeo, y del sincretismo entre el cristianismo y el punto de vista indígena".

"La pregunta obligada en Tonantzintla es: ¿cuántas caritas -todas de rasgos indígenas- hay en la cúpula de la capilla. Sería extenuante intentar contarlas. Se podría afirmar que no hay ni un centímetro libre en el interior de la iglesia... Si se observa como un cielo cristiano, la cúpula es un cielo dedicado a la Virgen María. Si se mira como un cielo indígena, es un cielo dedicado a Tonantzin".
"El interior es espectacular!  rico en colores brillantes que van del amarillo, azul, rojo y blanco. Podrá ver a los ángeles rubios transformados en angeles morenos con rasgos indígenas".
"...provee un magnífico ejemplo del arte local con influencia indígena... debe ser uno de los más encantadores lugares jamás construidos en México... Las paredes están completamente cubiertas con figuras con profusión de colores o tapizadas en oro. Es una explosión de formas, símbolos y significados...".
Yo sólo puedo agregar que una persona en mi grupo, legendaria por su desinterés por todo lo artístico, que ha visitado la Capilla Sixtina, el Louvre y el Coliseo romano expresando un parco "está bonito", me dijo "esta iglesia está muy bonita". A mí con eso me basta para saber que le gustó.
A los habitantes del pequeño y bonito pueblo de Santa María Tonantzintla les interesa mucho el preservar el valor religioso de su iglesia, que representa para ellos lo equivalente a lo que para la mayoría de los mexicanos representa la virgencita de Guadalupe (Tonantzintla significa "lugar de nuestra madrecita"); es un lugar de un significado espiritual tan profundo que inspiró lo más bello y auténtico del sentir de sus constructores y decoradores.
Yo me maravillo de las riquezas semiocultas que tenemos en nuestro extraordinario país, que creo que hay que visitar con el mayor respeto, en cuanto que encarnan el sentimiento de un pueblo, lo que hace más grande a un pueblo es su alma, y este templo fue hecho con la mano en el corazón.
Para los amantes del 2 x 1, a escasos 4 kilómetros, también muy cerca de la ciudad de Puebla por el rumbo de Cholula, se puede visitar (y aquí sí tomar fotos) la iglesia del pequeño poblado de San Francisco Acatepec, que a su manera es, también, una joya del barroco mexicano. Aquí 3 fotos de las que tomamos del templo. En éste nos llamó la atención el que, con motivo de la Semana Santa, los pobladores expresan su fe adornando el interior con manualidades de papel y frutas. La  fachada es bonita y colorida y el interior tiene decorados dorados.

Tonantzintla era, en la época prehispánica, uno de los dos principales lugares de adoración a Tonantzin, "nuestra madrecita", siendo el otro el cerro del Tepeyac, donde hoy está el santuario de la Virgen de Guadalupe.
Cuando los españoles llegaron y prohibieron la adoración de los dioses locales, y poco después se inicia el culto a la Virgen de Guadalupe, éste arraigó con mucha facilidad pues recordaba a los indígenas la veneración que tenían a la diosa Tonantzin, adoración que estaba en lo más profundo de la psique del pueblo náhuatl, de la misma forma que el amor a la madre está en lo más profundo del corazón de cualquier persona.
Después de que los nahuas se vieron impedidos de mostrar su amor a Tonantzin, para ellos el venerar a la Guadalupana representó el recuperar parte de su alma, y de ahí fue arraigando de una forma muy personal el culto a la madre de Dios.
Cuando los frailes construyeron esta iglesia, con un tino excelente decidieron que fueran los propios escultores y artesanos indígenas los que se encargaran del interior, dejándoles casi completa libertad de esculpir y pintar como quisieran (algo que no ocurrió en ninguna otra parte de México) y el resultado fue una profusión de caritas morenas, frutas, plantas, penachos, flores, niños, pájaros, serpientes, etc.
Me gustaría haber visto la cara del obispo de Puebla cuando visitó la iglesia terminada y vio semejante espectáculo "pagano". Pero ya ni forma de darle marcha atrás.
Visitar la iglesia de Santa María Tonantzintla es adentrarnos en el alma mexicana, una mezcla imposible de lo indígena y lo español.