martes, 15 de mayo de 2012

Peña Nieto, mito y engaño. Radiografía de mi incredulidad.

Enrique Peña Nieto tiene 45 años de edad. Es mexiquense. Es abogado con maestría en Administración de Empresas. Su familia ha ocupado cargos políticos, siempre en el PRI. Desde los 18 años está afiliado al PRI. Es pariente por vía materna del corruptísimo Arturo Montiel. Sucedió a Montiel como gobernador del estado de México (2005-2011) y, o lo encubrió o demostró su incapacidad al no poder hallarle nada ilícito, a pesar del evidente enriquecimiento de Montiel durante su sexenio. Estuvo casado 14 años hasta eviudar en 1997; procreó 3 hijos. En noviembre de 2010 se casó con Angélica Rivera. De su papel como gobernador se manejan cifras contradictorias, pero escudriñando en las mismas se ve un fuerte aumento en la deuda total del estado y en los asesinatos. En su campaña como candidato a la presidencia se ha rodeado de los políticos corruptos de siempre del PRI. Sus nexos con Carlos Salinas parecen ineludibles. No parece tener ningún logro sobresaliente o cualidad personal como para merecer ser candidato a la presidencia de México y gran favorito para las elecciones del 1 de julio.
Ésa es, a grandes rasgos, la biografía de Peña Nieto. ¿Por qué es candidato? Porque está bien emparentado y apalancado; porque es un hombre con suerte que ha estado en el lugar y momento correctos en varias ocasiones; porque proyecta una imagen de frescura (es "carita"); porque su juventud, inexperiencia e incapacidad lo presentan como un político maleable que podrá permitir el enriquecimiento de muchos políticos y empresarios inescrupulosos.

Todo eso, sin embargo, es del dominio público, al menos, quiero pensar, lo conoce la gran mayoría de los mexicanos. Si no es nada nuevo, no vale siquiera la pena abundar en el tema.
Lo que sí me llama mucho la atención es que, de acuerdo a la última encuesta de Consulta Mitofsky, el 38% de los mexicanos vaya a votar por él, un 17% más que el porcentaje del segundo lugar.
A ese 38% se me ocurre que se le puede encuadrar en alguna de las siguientes subcategorías:
1) Interesados en sacar provecho.
2) Los que lo apoyan porque es parte de su trabajo, ya sea que estén en su campaña, o en un medio de comunicación como Televisa (si quieres estar mal informado, ve noticieros de Televisa o TvAzteca).
3) Los que creen que es el mejor candidato, que deben ser más del 30% de los mexicanos con edad para votar. A este grupo propongo dividirlo en:
3a) Los que piensan que el PAN ha gobernado mal, y por consiguiente no hay que votar más por el PAN (sin detenerse a considerar si el cambio de partido en el poder sería para bien).
3b) Los enamorados de Peña Nieto.
3c) Los ingenuos.
3d) Los soñadores ("que discurre fantásticamente, sin tener en cuenta la realidad").
3e) Los malinformados, que no conocen bien la biografía de Peña Nieto, ni saben lo suficiente de historia como para entender el daño que el PRI le ha hecho al país y, dado que el PRI no ha cambiado nada, el daño que le piensa seguir haciendo a México. Sólo basta ver quiénes apoyan a Peña Nieto para entender que nada en el PRI ha cambiado.
3f) Los tontos ("falto o escaso de entendimiento o razón").
3g) Los idiotas ("que padece un trastorno caracterizado por una deficiencia muy profunda de las facultades mentales").
3h) Los lelos ("fatuo, simple y como pasmado").
¿Realmente casi, o aproximadamente, la tercera parte de los votantes en México piensa que lo mejor es votar por Peña Nieto?
¿No les late más la idea de un cambio en las políticas públicas del país con el populista AMLO?
¿No confían más en una candidata del partido fuerte con menor historial de corrupción, candidata con buenas ideas, con una aparente mucha mayor capacidad que Peña Nieto, y que como secretaria de la SEP terminó peleada con Elba Esther?
A mí no me molesta que Peña Nieto sea candidato. Lo que me molesta es que tantos piensen votar por él.
Para mí lo increíble no es que Peña Nieto sea candidato. Pero sí que sea el favorito para ganar. ¿En serio tan mal estamos como país para votar por un candidato tan malo? (debo de conceder que no es el candidato más malo de las últimas elecciones, ése es definitivamente Roberto Madrazo).
Finalmente, dejo unas frases que me llegaron y me generan menos risa que tristeza:
"Si a un pendejo que va a PRESENTAR UN LIBRO
en una FERIA DEL LIBRO no se le ocurre que le pueden preguntar de LIBROS, la cosa es graciosa.
Si ese mismo pendejo NO SABE EL SALARIO MINIMO que se gana en el país,
la situación es TRISTE.
Si ese mismo pendejo está rodeado de MATONES y LADRONES,
la situación me está empezando a dar MIEDO.
Y si ese mismo pendejo aspira a GOBERNAR UN PAIS, la cosa es muy, muy grave y tenebrosa.
Pero si ese mismo pendejo GANA LAS ELECCIONES, es que su hija tiene razón, los pendejos somos nosotros."