domingo, 29 de julio de 2012

Roca Partida y Montepío, un pedacito de cielo

Hace unos días pasé con algunas personas muy queridas un agradable fin de semana en la costa de los Tuxtlas. Tomando la carretera Veracruz-Alvarado-Catemaco (el camino que continúa hacia Coatzacoalcos), la mejor ruta es, unos 8 kilómetros adelante de Angel R. Cabada, tomar la carretera a la izquierda rumbo a Montepío. La carretera es angosta pero en muy buenas condiciones. Sólo unos 25 minutos después de la desviación, te topas de frente con el mar, y los siguientes -¿qué será?- 20 kilómetros son bonitos paisajes de mar de un lado y del otro los campos de un verde intenso en colinas onduladas, montes y montañas.

Uno de los datos que más me llaman la atención de los Tuxtlas es que se trata de la única cadena montañosa en todo el Golfo de México que llega hasta el mar. Eso propicia, aparte de interesantes paisajes, que el rico suelo volcánico favorezca -¡y de qué forma!- la proliferación y diversificación de la flora y la fauna. La UNAM tiene allí una unidad científica de investigación pues, por mencionar un hecho, existe en los Tuxtlas mayor número de especies de aves que en toda Costa Rica, que es famosa por su rica biodiversidad. El suelo montañoso favorece que haya corrientes de agua, cascadas, arroyos, ríos y lagos. Cuando las colinas y cerros llegan hasta el mar muchas veces terminan en espectaculares acantilados donde la erosión ha formado cuevas. Y, especialmente, y en todos lados, se ve un verde intenso y de varias tonalidades, que es una delicia a la vista.

La comunidad más grande de la zona -y que no llega a los 1,000 habitantes, pues todas son pequeñas comunidades de pescadores, es Montepío, donde pasamos la noche. Su playa es una ancha extensión de arena más clara, más suave, pero sobre todo más limpia -mucho, mucho más limpia- que la arena de las muy visitadas playas de Veracruz y Boca del Río. En Montepío vierten sus aguas dos pequeños ríos que, dado que nacen en las montañas cercanas, no recorren la suficiente distancia como para calentarse, hacerse profundos o ensuciarse. Cuando te bañas en Montepío, aún en temporada calurosa, el agua se siente fresca y muy agradable.

Roca Partida es la más bonita de las formaciones rocosas que sobresalen en la línea costera y tiene la más grande de las muchas cuevas de la zona. Entrar a la cueva es una sensación que te causa mucha emoción y expectación. Dicen que ésa fue la cueva preferida del pirata Lorencillo.

Llegamos también a una playa únicamente accesible en lancha, donde el agua es transparente y, con un poco de suerte, puedes tener la playa privada sólo para ti y tu grupo.

Con todo esto, fue un viaje muy bonito, en un lugar que considero tiene todos los ingredientes para atraer más turismo, que redunde en beneficios para los pobladores, siempre y cuando se desarrolle un plan de desarrollo que, en lugar de favorecer a grandes grupos hoteleros o restauranteros, sea manejado por los propios tuxtlecos, después de una adecuada asesoría del Gobierno, y reciban ellos mismos los beneficios de aprovechar, ecológicamente, de una forma limpia y ordenada, los recursos que la naturaleza les brindó. Y todo ello a 2 1/2 horas del puerto de Veracruz.
El gran misterio es que esta zona sea tan poco conocida, y mientras tanto, los veracruzanos tenemos a tan corta y accesible distancia un lugar limpio y sin aglomeraciones que no tiene nada que pedirle a ninguno de los grandes centros turísticos del país.

Eso sí, si alguien espera un Hilton, un Señor Frogs, o un club de playa como para "springbreakers" se va a decepcionar. Por mi parte, el no tener nada de eso es parte de su encanto, por lo que sin duda a este lugar "no le duele nada".

jueves, 5 de julio de 2012

López Obrador ahora, hoy y siempre

Sr. López Obrador, respetuosamente le pregunto:
1. Cuando dice que el proceso electoral tuvo inconsistencias, ¿ha mencionado ya que, a diferencia de en el 2006, su derrota es irreversible, dada la enorme diferencia oficial en votos entre usted y Peña Nieto, y que por consiguiente no se gana con marchas en la calle, sino fomentar el odio y el encono?
2. Los jóvenes salen a la calle a reclamar voto por voto, casilla por casilla, ¿cuándo les va a decir que el recuento total de actas va contra la ley electoral?
3. Al ver a los jóvenes salir a la calle a repudiar a Peña Nieto, ¿usted tendrá la hombría de decirles que la “culpa” de que él haya obtenido “oficialmente” más votos no es de él, sino de la gente que votó por él?
4. Cuando los jóvenes repudian al IFE, ¿no cree justo decirles que ese instituto lo único que ha hecho es el admirable ejercicio de respetar la ley? ¿o acaso no lo quiere decir porque usted piensa que no es admirable el respetar la ley?
5. Con la gran responsabilidad que usted tiene dada la influencia que ejerce en esos jóvenes, ¿no cree necesario confesarles que nos mintió a todos cuando antes de las elecciones dijo que respetaría el voto de la gente?
6. Usted acusa a Peña Nieto del espacio publicitario que ha recibido en los últimos años, por lo que, entrados en materia, ¿cuándo va a reconocer ante ellos que usted tiene 12 años en campaña política, y que en ese tiempo ha recibido como 10 veces más atención de los medios de comunicación –y que aún así más de las dos terceras partes de los mexicanos tenemos una mala imagen de usted?
7. Es común de la naturaleza del ser humano el pensar que si en su círculo social hay muchos que piensan como uno, eso significa que los que piensan igual son mayoría en el país. A ellos, ¿buscará orientarlos diciéndoles que existe un México fuera de ciertos ámbitos estudiantiles y de su círculo de amistades en Facebook, y que fuera de esos ámbitos cerrados, más de las dos terceras partes de los mexicanos no votamos por usted?
8. ¿Cuándo va a decirles a esos jóvenes -que hace 6 años no tenían aún mucha conciencia política-, que fue su actitud de intolerancia de entonces la razón por la cual los mexicanos que sí nos acordamos le dimos un NO rotundo a la posibilidad de que usted nos gobernara?
9. Finalmente, ¿tendrá usted los pantalones para confesar que si usted hubiera tenido más amor por México y menos por sí mismo, hubiera permitido que un perredista con mayor porcentaje de aprobación –Marcelo Ebrard- hubiera sido el candidato? ¿y que por culpa de usted los mexicanos no le dimos el triunfo a la izquierda a la que usted tanto dice defender?
Señor López Obrador, a nombre de muchos: ya no le haga más daño a México. Nuestro país necesita una izquierda moderna y confiable, sin mesianismos, odios, ni mentiras, que sea una opción viable de verdadero cambio. Usted le ha hecho un gran daño al PRD, a la izquierda mexicana, a las instituciones democráticas, y a todo México. SÍ, NECESITAMOS UN CAMBIO, NO LO NECESITAMOS A USTED.