domingo, 28 de diciembre de 2014

Biografía de Antonio Caso (con información recabada de Conaculta, María E. Álvarez y Enrique Krauze)

El maestro y filósofo Antonio Caso Andrade nació el 19 de diciembre de 1883 en la ciudad de México, en plena era porfiriana. Fue hijo del ingeniero de caminos Antonio Caso. Vivió en la colonia Santa María, donde llegó a formar una enorme biblioteca dada su pronta afición a la lectura.



Alguna vez escribió "Sangre de indio y sangre española es la mía. Pero soy un mexicano de pasiones serenas. Mi amor por la patria no me inspiró la profesión de político ni de soldado. Mi ideal fue el estudio, los libros, el arte, la filosofía".

Fue hermano mayor de Alfonso Caso, reconocido arqueólogo y como él, también rector de la UNAM.

Antonio Caso estudió en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Nacional de Jurisprudencia, recibiéndose de abogado en 1908. Entre sus profesores estuvo Justo Sierra, del cual se le considera discípulo y continuador. La docencia fue una de sus más cercanas actividades, pues sostenía que la educación sería la impulsora del cambio social en México.

En 1907 impartió conferencias sobre geografía e historia en la Escuela Nacional de Artes y Oficios. Antes de recibirse de abogado, figuraba ya en la juventud intelectual que preparaba la renovación literaria e ideológica que vendría después, y que, fundara la revista Savia Moderna (1906), con los hermanos Max y Pedro Henríquez Ureña, entre otros.

Antonio Caso y un grupo de amigos, entre los que se contaban Alfonso Reyes, Pedro Henríquez Ureña, José Vasconcelos y Julio Torri, se reunían frecuentemente para tratar un amplio compendio de temas culturales, y a iniciativa de Antonio Caso le dieron forma con el nombre de El Ateneo de la Juventud. La trascendencia de ese movimiento cultural fue que representó una ruptura contra la filosofía del positivismo que reinó en México durante décadas del porfiriato, que en su vertiente elitista aducía que las sociedades siguen un camino progresista en la medida en que generan más riqueza y pone en un lugar secundario el justo reparto de esa riqueza. En contraposición, la nueva corriente, de la cual Antonio Caso fue partidario, mostraba una preocupación por el problema social y buscaba soluciones concretas para el problema de la pobreza.

Fue en 1910 el primer profesor de filosofía de la nueva Escuela de Altos Estudios (que se convertiría en la prestigiada Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional). Pronto ocupó también las cátedras de sociología y de lógica en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y en la Escuela Nacional Preparatoria.

Vinieron años difíciles para la cultura en México pues todo el país estaba en armas, el grupo del Ateneo de la Juventud se había disuelto y los intelectuales salieron del país o se recluyeron en un silencio interior. El único héroe de las letras y las ideas que permaneció firme en su puesto y en la lucha por la educación fue Antonio Caso. Como heredero de Justo Sierra, defendió la educación con pasión en ardorosos discursos y escritos y en polémicas que captaron la atención de la nación. Los enemigos de la educación eran, en aquellos tiempos tempestuosos, los grupos y personajes revolucionarios que buscaron quitarle autonomía a la Universidad Nacional y demás instituciones y supeditarlas al arbitrio y capricho de dichos jefes. En 1911 había ya luchado contra los positivistas y en 1913 es encarcelado por el régimen de Victoriano Huerta. Se opone a la militarización de la Preparatoria repitiendo a los cuatro vientos "Haced de cada cuartel una escuela, no de la escuela un cuartel".

A partir de 1915, Antonio Caso es el único filósofo y erudito que sigue, imperturbable, enseñando, organizando, dirigiendo, encausando a las nuevas generaciones de jóvenes, que habrían de dirigir la reconstrucción de México. En esos días es cuando se convirtió en "el maestro Caso".

En los siguientes años prosiguieron los ataques contra la educación: en 1917 el ataque vino de los carrancistas, en 1923 vino del ministro de educación José Vasconcelos, y en 1934 vino del influyente líder sindicalista Vicente Lombardo Toledano. Y siempre fue el maestro Antonio Caso quien defendió, con celo y autoridad, el derecho de la Educación en México a ser libre.



Fue director de la Facultad de Filosofía y Letras y rector de la Universidad Nacional de México (que se convertiría en la UNAM) en varias ocasiones. Viajó como embajador especial al Perú en 1921, sustentó conferencias en Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, y regresó para el centenario de la batalla de Ayacucho (1924).

Antonio Caso fue una figura continental. Sus sabias enseñanzas fueron escuchadas con veneración y aplaudidas con entusiasmo por los estudiantes de casi todas las capitales de América.

En diversas cátedras de la Universidad Nacional y del Colegio Nacional (del que fue uno de sus fundadores en 1924) enseñó a generación tras generación. Su talento oratorio y su vibrante temperamento, le permitían exponer, con impresionante vigor y fidelidad, las doctrinas del filósofo que en ese momento explicaba. Nunca un profesor en México se había consagrado totalmente al estudio de la filosofía ni, dentro de sus actividades, la cátedra había sido su expresión más personal y brillante.

El público del maestro Caso rebasaba con mucho el aforo y el ámbito estudiantil. Acudían damas de sociedad y la comunidad artística en pleno (Ramón López Velarde, Enrique González Martínez, etc.). Para fortuna nuestra contamos con testimonios de discípulos suyos que transcribían palabra por palabra, con minúscula letra, sus cátedras. En testimonio de la maestra Concha Álvarez:

Se hizo el silencio expectante. Empezó a hablar el maestro. El tema del día era Sócrates. Ante nuestros ojos asombrados resucitó Atenas… En ese ambiente situó a Sócrates.
"Recorría las calles de Atenas inquietando los espíritus de sus conciudadanos con preguntas capciosas: ¿Qué es el bien? ¿Qué es la virtud? ¿Es una ciencia? ¿Se puede enseñar?
Los atenienses se irritaban, sentíanse lastimados, confundidos. La ironía de Sócrates rompía la cáscara de su vida fácil, les preocupaba. Y Atenas empezó a odiar al terrible dialéctico".
Y así continuó la cátedra, hasta la muerte del filósofo, que describió según la célebre Apología de Platón:
"Sentí que mis lágrimas corrían en abundancia y me cubrí la cara con el manto para llorar sobre mí mismo. Pues no era la desgracia de Sócrates la que lloraba sino la mía, al pensar en el amigo que iba a perder".
Terminó la clase. Nadie se movió de su asiento. Un silencio recogido, emocionado, siguió a sus últimas palabras. Fue después, pasada un poco la emoción, que estalló el aplauso.

La obra filosófica del maestro Caso es muy rica en contenido y en diversidad de aspectos, con numerosos puntos de vista personalísimos de originalidad indiscutible. Se ha enfrentado con elegancia a diversas teorías deshaciendo muchos errores y logrando en ocasiones verdaderas conquistas que le aseguran un puesto independiente como pensador.

Sin duda, su obra más importante es "La existencia como economía, como desinterés y como caridad" (1916), en la que revela su faceta mística, de apóstol y pastor laico. El siguiente párrafo es ilustrativo de su concepción de la caridad:

"La caridad es acción… La filosofía es imposible sin la caridad; pero la caridad es perfectamente posible sin la filosofía, porque la primera es una idea, un pensamiento, y la segunda una experiencia, una acción. Tu siglo es egoísta y perverso. Ama sin embargo a los hombres de tu siglo que parecen no saber ya amar, que solo obran por hambre y por codicia. El que hace un acto bueno sabe que existe lo sobrenatural. El que no lo hace no lo sabrá nunca. Todas las filosofías de los hombres de ciencia no valen nada ante la acción desinteresada de un hombre de bien".

Su obra "El problema de México y la ideología nacional" (1924) revela su actitud laica y liberal. El conjunto de ensayos está dedicado "A México, con mi filial amor". Caso argumenta que el problema más grave de México es su falta de unidad racial, cultural y social. Es precursor de la idea de México nación cultural, que Octavio Paz desarrollaría con amplitud. En la misma obra Antonio Caso señala la Reforma como "el capítulo más glorioso de la historia patria", la época en que "los hombres parecían gigantes".

Muchas otras obras forman parte de su arsenal literario, incluyendo libros de versos como Crisopeya (1931) y El Políptico de los días del mar (1935) y numerosos ensayos, como el magnífico "Los cuatro poetas modernos" en que se admira su prosa entusiasta y poderosa y de la cual, a manera de ejemplo, se muestran los siguientes fragmentos:

"Cervantes es también la milicia espiritual de una fe, el caballero andante de una religión el paladín de un esfuerzo para santificar al hombre. Mas, no por creyente iluso, ni por religioso fanático, ni por guerrero duro e inteligente, sino dúctil como la vida misma, irónico, sarcástico, reflexivo, inteligentísimo. El iluso es Don Quijote, la ilusión Dulcinea, la locura, los molinos convertidos en gigantes y las campesinas exaltadas a princesas; pero, junto al idealismo desbordante, camina ese filósofo cachazudo e impertinente, que suele cortar las alas del ensueño y poner plomo a las de la fantasía; Sancho Panza, caballero en su rucio, prudente como el miedo, ladino como el pueblo, sereno en sus reflexiones morales y políticas como un jurisconsulto romano de los siglos de oro".
"Cervantes es dueño del sentido de la tierra. Palpa el corazón de la vida, sin detener su movimiento propulsor; se sumerge en la realidad de la historia castellana. Atisba los movimientos inesperados y ocultos de las almas; define el espíritu del siglo, que lo es discusión y lucha, de descubrimientos científicos y reforma moral y religiosa; ausculta la conciencia de las gentes; perfila caracteres y situaciones inconexos, y no se sirve ya, para expresarlos, de la lengua cadenciosa de la poesía, sino de la más bella y robusta prosa que se ha escrito jamás; desmenuza los propósitos más sutiles del idealismo de Don Quijote, a la vez que ama y se recrea en el esplendor de los episodios pasajeros, que forman el tejido y la trama de la vida vulgar, especie de túnica abigarrada, a trechos brillantes, a trechos confusa, con que cubrimos el secreto del mundo. ¡Qué fruición la suya al difundirse por la realidad hasta desentrañar de ella lo imposible!"

Antonio Caso, a quien el erudito Alfonso Reyes recordó como el del "corazón de oro, aquella sabiduría, aquel entusiasmo intelectual, aquella gracia, aquella elegancia". Expositor inteligente, gran orador y maestro incomparable en filosofía, fue además un fino y certero aficionado en todas las demás ramas de la cultura, pues el interés comprendió también el arte, el pensamiento político, así como los problemas de la acción; y si en todas las especulaciones del saber es figura distinguida, no lo es menos en la lección que nos dio con su propia vida: enseñándonos que la mejor de las tareas y al mismo tiempo la más limpia y sabia política consiste en educar para la libertad.

El maestro Antonio Caso murió en la ciudad de México el 6 de marzo de 1946, sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres el 19 de diciembre de 1963. Descanse en paz.

sábado, 13 de diciembre de 2014

De "The pursuit of happiness" a "I have a dream"

Una de las paradojas de la Declaración de Independencia de los EEUU es que su autor, Thomas Jefferson, en su afán de defender el derecho de las 13 colonias inglesas de Norteamérica a ser independientes, fue más allá de lo que la enorme mayoría de sus habitantes pensaban. Para justificar que el trato que recibían de la Gran Bretaña era injusto, Jefferson reivindicó la igualdad de todos los hombres (por cierto, no habló de mujeres) y sus derechos inalienables, como son el derecho a la vida, a la libertad, y a la búsqueda de la felicidad. Con esta declaración, Jefferson (y todos los firmantes) reconoció implícitamente el derecho, no solo de los hombres blancos, sino de los hombres de otras razas (incluyendo los negros) a ser libres y a buscar su felicidad. Si Jefferson fue plenamente consciente de lo que dijo entra en el terreno de la polémica, pero lo dijo.

Aspecto curioso es que la Constitución que años más adelante se promulgó en los EEUU no repite ni dichas frases ni esos derechos. Y sin embargo, la Declaración de Independencia cobró pronto tal aura de grandeza que en adelante la Constitución fue interpretada bajo el espíritu de los principios de la citada declaración.

Éste es el párrafo a que he hecho mención del texto de dicha Declaración:

"We hold these truths to be self-evident, that all men are created equal; that they are endowed by their Creator with certain unalienable rights; that among these are Life, Liberty, and the pursuit of Happiness; that, to secure these rights, governments are instituted among men, deriving their just powers from the consent of the governed; that whenever any form of government becomes destructive of these ends, it is the right of the people to alter or to abolish it, and to institute new government, laying its foundation on such principles, and organizing its powers in such form, as to them shall seem most likely to effect their safety and happiness".

Así, cuando surgió la diferencia entre los Estados del Norte (antiesclavistas) y los del Sur (esclavistas), la inspiración de Abraham Lincoln guió, no en el campo de batalla, sino en el de las ideas, la lucha en contra de la esclavitud, que fue abolida en todo el territorio de los EEUU.

Sin embargo, un siglo después seguía habiendo una profunda discriminación en contra de los negros en muchas partes de los EEUU, especialmente en los estados del sureste, y en ese contexto surgió la figura de un gran líder, Martin Luther King Jr., quien pronunció un soberbio discurso (recomiendo mucho el video, que es muy emotivo) en el sitio del Memorial de Lincoln, Washington, D.C. el día 28 de agosto de 1963. Reproducir una parte de este discurso es mi intención con esta entrada de mi blog, pues lo que dijo constituye, muy probablemente, el mejor discurso que se ha pronunciado en la historia, al fundamentar de una forma muy lógica la defensa de sus ideas en la Declaración de Independencia de "los padres fundadores" y en las ideas de Abraham Lincoln. Estas fueron algunas de sus frases:

"I have a dream, that one day this nation will rise up and live out the true meaning of its creed: "We hold these truths to be self-evident, that all men are created equal".
I have a dream, that one day on the red hills of Georgia, the sons of former slaves and the sons of former slave owners will be able to sit down together at the table of brotherhood.
I have a dream, that one day even the state of Mississippi, a state sweltering with the heat of injustice, sweltering with the heat of oppression, will be transformed into an oasis of freedom and justice.
I have a dream, that my four little children will one day live in a nation where they will not be judged by the color of their skin but by the content of their character.
I have a dream today!
I have a dream, that one day, down in Alabama, with its vicious racists, with its governor having his lips dripping with the words of "interposition" and "nullification" -- one day right there in Alabama little black boys and black girls will be able to join hands with little white boys and white girls as sisters and brothers.
I have a dream today!
I have a dream, that one day every valley shall be exalted, and every hill and mountain shall be made low, the rough places will be made plain, and the crooked places will be made straight; "and the glory of the Lord shall be revealed and all flesh shall see it together.
This is our hope, and this is the faith that I go back to the South with.
With this faith, we will be able to hew out of the mountain of despair a stone of hope. With this faith, we will be able to transform the jangling discords of our nation into a beautiful symphony of brotherhood. With this faith, we will be able to work together, to pray together, to struggle together, to go to jail together, to stand up for freedom together, knowing that we will be free one day.
And this will be the day -- this will be the day when all of God's children will be able to sing with new meaning:
"My country 'tis of thee, sweet land of liberty, of thee I sing.
Land where my fathers died, land of the Pilgrim's pride,
From every mountainside, let freedom ring!"
And when this happens, and when we allow freedom ring, when we let it ring from every village and every hamlet, from every state and every city, we will be able to speed up that day when all of God's children, black men and white men, Jews and Gentiles, Protestants and Catholics, will be able to join hands and sing in the words of the old Negro spiritual:
Free at last! Free at last!
Thank God Almighty, we are free at last!"

viernes, 12 de diciembre de 2014

La Virgen de Guadalupe

Es oficial: la virgen de Guadalupe es falsa. Se han dicho muchas cosas a favor y en contra de su veracidad.

Los que hablan en su favor dicen que la NASA ya la autenticó, y que las estrellas de su manto reflejan exactamente el cielo el día que se apareció por primera vez, y que la imagen está hecha de un material que no se encuentra en la Tierra o no ha sido descubierto, y que en los ojos de la virgen se ven personas a una escala minúscula, y que el lienzo se mantiene a temperatura corporal humana.

Los que dicen que es una farsa, bueno, pues dicen que es una farsa.

Yo desde hace mucho he pensado que el lienzo de la virgen de Guadalupe y la historia de su aparición es, o una monumental mentira que nos debe llenar de indignación, o un milagro formidable que debería convencer a todas las personas del mundo de la veracidad de la doctrina católica.

Bueno, pues ya me convencí de lo primero: es una monumental mentira y nos han tratado a los mexicanos como idiotas.

Prueba 1. Una imagen vale más que mil palabras (bueno, pues que sean varias imágenes):


El lienzo antes del siglo XX



El lienzo actual:

¿Cuál es la diferencia? El lienzo actual no tiene corona. Es diferente lienzo del anterior. Lo cambiaron. El lienzo actual no data de 1531 cuando se supone fue la aparición. Es falso. El lienzo antiguo. Seguramente también. Las supuestas pruebas de autenticidad que se han hecho al lienzo nuevo son pura mentira. Y si todo es mentira con este lienzo, más aún con el anterior.

Por cierto, el famoso pintor Miguel Cabrera, autor de uno de las pinturas anteriores, dijo: "Por cíngulo tiene una cinta morada de dos dedos de ancho, que atada en medio de la cintura se le ven sueltos sus extremos. El manto le cubre modestamente parte de la cabeza, sobre el que tiene la real corona, que se compone de diez puntas o rayos". Creo que la parte de la corona es bien clara".

Otra fuente muy fiable es Francisco Javier Clavijero, quen dijo: "Por toda la parte exterior del manto se ven distribuidas con arte cuarenta y seis estrellas, ventidós del lado derecho y veinticuatro del izquierdo. Y finalmente, la sagrada imagen tiene sobre la cabeza una corona de oro de diez rayos agudos".

Prueba 2: ¿Por qué Virgen de "Guadalupe"? Es bien sabido que la original virgen de Guadalupe está en Guadalupe, España. El nombre "Guadalupe" viene de la virgen española (más antigua). ¿Y por qué tomó el nombre de una virgen española? Pues la lógica me parece que indica que porque es una pintura inspirada en la virgen de Guadalupe de España (que también es morena y también tiene estrellas en el vestido). Esta virgen española es, por cierto, la principal y más venerada de Extremadura, la región de donde privinieron la mayoría de los conquistadores españoles en el hoy territorio mexicano, incluido Hernán Cortés, lo que parece ratificar que la imagen de la virgen de Guadalupe mexicana fue copiada de la española.

Prueba 3: Fray Juan de Zumárraga, el obispo de México en 1531, a quien según la tradición guadalupana le llevó San Juan Diego la imagen de la virgen de Guadalupe, y quien según esto, validó el milagro y ordenó la construcción de un templo en el cerro del Tepeyac, nunca escribió nada sobre dicho supuesto acontecimiento ni sobre Juan Diego. Debemos suponer entonces que el suceso fue un invento posterior. Por cierto, el obispo Zumárraga escribió en su obra Regla Cristiana: "Ya no quiere el Redentor del mundo que se hagan milagros, porque no son menester, pues está nuestra santa fe tan fundada por tantos millares de milagros como tenemos en el Testamento Viejo y Nuevo".

Prueba 4: se dice que la NASA verificó que los materiales del lienzo "no es ninguno de los elementos conocidos de la tierra", pero la NASA no se dedica a nada de eso, y si el estudio hubiera sido serio, habría tenido más difusión internacional. No la tuvo. ¿Por qué? Mientras no haya mayor difusión, y con los antecedentes de la falsificación de la pintura, solo puedo arriesgar que la supuesta investigación de la NASA es un engaño más.

Prueba 5: En 1982 la abadía de Guadalupe ordenó un análisis científico a la tela y el resultado, muy poco difundido en su momento, fue que la tela es de algodón, completamente humana. El abad mandó los resultados al Vaticano, donde muy poco caso le hicieron (tan es así que el papa Juan Pablo II iniciaría el proceso de beatificación de Juan Diego).

Prueba 6:
"La existencia del indio Juan Diego no ha sido demostrada, podríamos obtener muchas firmas de eclesiásticos preparados, así como de laicos intelectuales que avalan esta carta, pero no queremos provocar un inútil escándalo, simplemente queremos evitar que disminuya la credibilidad de nuestra Iglesia".
"La imagen de la Virgen de Guadalupe es producto de una mano indígena y no de un milagro".
"Por ese precioso sincretismo religioso, fue sustituida, superada y cambiada por la verdadera devoción, a la verdadera madre de Dios: a la Diosinantzin y ya no la Tonantzin".
¿Quién dijo eso? El último abad de la basílica de Guadalupe, Guillermo Schulenburg.
¿Qué ganaba él con mentir? Nada.
¿Por qué lo hizo? ... ¿para limpiar su conciencia desenmascarando una farsa de la que él, en su posición, tenía conocimiento directo?

Prueba 7:
Es una enorme coincidencia que la Virgen María haya elegido como lugar de sus apariciones un cerro sagrado de los aztecas donde adoraban a la diosa Tonantzin. Si fuera cierta esa historia, sería prueba de un enorme sincretismo religioso que, la verdad, en ninguna parte de los Evangelios encuentro. No veo una sola cita bíblica donde se observe que Jesús hubiera querido tomar ideas de otras religiones.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Nelson Mandela, Invictus



Desde el día en que murió Nelson Mandela, el 5 de diciembre de 2013, supe que tenía que escribir algo sobre él, con la esperanza de que algún día esto que escribo en estos blogs pueda ayudar a alguno de mis hijos, si por lo difícil de mi carácter no tengo buena comunicación con ellos. Y qué mejor que hablar de una persona a la que admiro tanto.


De raza indígena (el pueblo xhosa), víctima como todos los indígenas de su país (de raza negra) de una profunda discriminación. Muchas veces es difícil para quien no la ha padecido, entender qué es ser discriminado. Creo que el paralelismo menos malo de cuantos tenemos cercanos es cuando estamos en un restaurante y vemos entrar a alguien moreno, con mirada recelosa, y que no está vestido de acuerdo a nuestros estándares. Generalmente pensamos que qué hace esa persona ahí, que si sabrá lo que cuesta, que si querrá pedir limosna, que si querrá robar, que si olerá feo, que si se va a sentar ojalá que no se siente cerca. Me confieso culpable de esa discriminación. Y me siento profundamente avergonzado de eso, aun cuando sea algo inconsciente.

Mayoría o minoría, nadie debe nunca ser discriminado, y la gente de raza negra eran mayoría y víctimas de una terrible discriminación. Por reclamar sus derechos fue encarcelado a los 44 años de edad. Estuvo en prisión 27 años. Salió a los 71 años de edad.

Al salir de la cárcel muchos se acercaron a él pensando que querría vengarse de los que lo encerraron. Él no quería venganza, quería reconciliación.

Al convertirse en presidente de Sudáfrica predicó el perdón y la unión de todos los sudafricanos. A nivel mundial también predicó el perdón y la reconciliación.

Algunos le reprochan su apoyo a algunos dictadores como Fidel Castro y Muammar Gaddafi. Yo creo que pudo estar equivocado al creer que ellos eran buenos gobernantes, pero a Nelson Mandela no lo honramos por haber estado exento de errores. Lo honramos por sus virtudes, por su don de gentes, su humildad, su ejemplo de amor, la bondad de su alma, el perdón, su espíritu incansable en las peores adversidades.

Nelson Mandela perdonó a los que lo dañaron. Y perdonó a los que dañaron al pueblo sudafricano. Y a todos los afectados los ayudó a perdonar. No metió a nadie a la cárcel. Perdonó. Esto es lo que más me ha impactado del legado de Nelson Mandela. El perdón. Virtud humana. Virtud cristiana.

¿Podemos perdonar? ¿Debemos perdonar? Mandela creyó que sí.

Tras la SGM los aliados juzgaron a los nazis en el tribunal de Nuremberg y los condenaron a prisión. ¿Qué hubiera hecho Nelson Mandela? ¿Estaba Mandela equivocado? Quizá desde un punto de vista jurídico Nelson Mandela estaba equivocado. Todo criminal debe ir a la cárcel. Pero desde un punto de vista humano, el perdón lo es todo. Jesús perdonó todos sus pecados a todo aquél que se arrepentía. Jesús predicó el arrepentimiento. Dios nos perdona a todos una y otra vez. Jesús pidió que el que estuviera libre de pecado tirara la primera piedra. Nelson Mandela actuó como Jesús pidió que actuáramos. ¿Es eso malo? Muy difícil sí.

Perdonar como Mandela no es fácil, pero es bueno.

¿Y qué decir de su espíritu inquebrantable?

Como me es tan difícil hablar de Nelson Mandela, busqué algunas de sus frases, que aquí reproduzco:

Yo no tenía una creencia específica, excepto que nuestra causa era justa, era muy fuerte y que estaba ganando cada vez más y más apoyo.

La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.

Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo.

Mandela: ¿Qué posibilidades tenemos de ganar la copa mundial de rugby? Asesor: Según los expertos no podremos pasar de cuartos de final. Mandela: Según los expertos, tú y yo deberíamos seguir en la cárcel. Y aquí estamos presidiendo el país.

Si quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces él se vuelve tu compañero.

Nunca, nunca y nunca otra vez, debería ocurrir que esta tierra hermosa experimente la opresión de una persona por otra.

He atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que las personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que estoy dispuesto a morir.

Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.

El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo. No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras. Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros.

Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien.

Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada.

El perdón libera el alma, elimina el miedo.Por eso es una herramienta tan poderosa.


Nelson Mandela encontró fuerza en la prisión con un poema escrito en una hoja de papel, que leyó una y otra vez. El poema se llama Invictus, fue escrito en 1875 por un poeta inglés, William Ernest Henley. Este poema es inspirador y,
al leerlo, me pareciera escuchar en sus palabras al mismo Mandela. De alguna forma me parece que estas palabras reflejan mejor que nada al gran Nelson Mandela:

Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.

Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.

It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.


En la noche que me envuelve,
Negra como un pozo insondable,
Agradezco al Dios que sea,
Por mi alma inconquistable.

En las feroces garras de la circunstancia
No he gemido ni llorado.
Bajo los golpes del destino
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.

Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Solo emerge el horror de las sombras,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.

No importa cuan estrecha sea la puerta,
Cuan cargada de castigos la sentencia,
Soy el dueño de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.

¿Dios existe?

Hace tiempo, platicando, dije cuáles son las 5 mayores interrogantes que me he formulado y para las que aún no tengo respuesta. Una de ellas es ¿Dios existe? Pregunta profunda sobre la que se han hecho apasionadas defensas tanto del sí como del no. Y tanto los convencidos de su existencia como los ateos se expresan como si tuvieran pruebas.

Yo creo que no es posible demostrar ni una tesis ni la otra. El ateo puede dar todos los argumentos del mundo, pero no puede demostrar la no existencia de lo que está por encima de la razón y, de acuerdo a los defensores de su existencia, por encima incluso de las leyes de la Física. El creyente puede dar todos los ejemplos y alegorías que se le ocurran, pero a final de cuentas debe admitir que la existencia de Dios es cuestión de fe.

Hay un video muy bonito que por supuesto no tiene validez histórica y que muestra a Einstein niño en una clase en la que el profesor dice que si Dios existe Dios es malvado, pues si Él creó todo, Él creó la maldad, lo que significa que Él es malvado; entonces Einstein alza la mano y le pregunta al profesor si el frío existe y tras que el profesor afirma que por supuesto que existe, el niño dice que en realidad el frío no existe, que lo que conocemos como frío es la ausencia de calor. A continuación Einstein vuelve a preguntar si existe la oscuridad, el profesor afirma que sí, y el niño dice que la oscuridad tampoco existe, puesto que en realidad es la ausencia de luz. El profesor baja la mirada avergonzado de haberse precipitado al afirmar sendas mentiras, pero el niño (genio) lo contrarremata diciendo "El mal no existe. Es como la oscuridad y el frío. Dios no creó el mal. El mal es el resultado de lo que sucede cuando el hombre no tiene el amor de Dios presente en su corazón".

Al terminar el video dan ganas de aplaudir la "sabiduría" del niño (¿es Einstein, no? desde ahí se le notaba que era un genio), aunque por supuesto, la escena es ficticia. Einstein dejó muy claro que "Creo en el dios de Spinoza, que es idéntico al orden matemático del Universo". Einstein creía en un Dios panteísta, o dicho de otra forma, la naturaleza divina de todo cuanto nos rodea, pero no creía en un Dios personal, por lo tanto no creía que Dios fuera bueno y que la ausencia de Dios fuera el origen de la maldad humana. Por otra parte, me quedo pensando que quienes hicieran un video tan interesante no tenían necesidad de mentir diciendo que ese niño era Einstein, y que al mentir denigran la intención del video, que era demostrar la existencia de Dios. Sin embargo, a mi entender, el video no demuestra la existencia de Dios, sino que en todo caso refuta una crítica hecha por el ateísmo en el sentido de que dado que la maldad existe Dios no puede existir. Creo que el video hace una refutación sorprendentemente buena, pero definitivamente no demuestra la existencia de Dios.

Hay otro video del peluquero y el cliente que durante la peluqueada lee la Biblia, y al final el peluquero le dice que él no cree en Dios, porque si Dios existiera por qué hay niños abandonados, y enfermedad, y sufrimiento. El cliente, al salir de la peluquería, se encuentra a un joven de los que dices "éste no sabe que existen las peluquerías". Entonces se le ocurre un contraargumento y regresa a explicárselo al peluquero. Le dice: "¿Sabes que los peluqueros no existen?", "¿Cómo que no, si acá estoy yo?" "No, no existen, porque si existieran no habría personas con el pelo tan largo como el de este hombre". A lo que el peluquero contesta "Los peluqueros sí existen, el problema es que estas personas no vienen a mí". Y el cliente concluye "¡Exacto, ése es el punto, Dios existe, el problema es que la gente no va a Él, por eso es que hay tanto dolor y miseria en este mundo!".

El video es brillante para refutar esa supuesta prueba de la no existencia de Dios. Pero no da ninguna prueba de la existencia de Dios. Y volvemos a quedar en lo mismo. En mi opinión no hay pruebas ni de la existencia de Dios ni de su no existencia.

Dios es una cuestión de fe. No es de hablar aquí de religión, porque religiones hay muchas y no me atrevería a afirmar que una es mejor que las otras.

El hecho es que procuro que vayamos a misa todos los domingos y procuro que mis hijos entiendan los Evangelios y aprecien el sentido de la misa. Esto puede parecer una contradicción con mis dudas sobre la existencia de Dios.

Quien no está seguro de creer en Dios no puede ser un auténtico católico, o un auténtico cristiano. Pero yo quiero creer en Dios. Quiero creer en Dios de la misma forma que quiero creer que puedo ser bueno o que quiero creer que puedo ser un buen esposo, un buen padre, un buen hijo, un buen ser humano, un buen ciudadano... Si no estoy seguro que puedo ser bueno, ¿no vale la pena ser bueno?

Puedo no estar seguro de algo, pero si quiero creer, tengo derecho a tratar de creer. Tengo derecho a querer creer en Dios, aunque tenga dudas, de la misma forma que seguramente la mayoría de las personas que afirman creer en Dios también tienen dudas.

San Juan el Bautista tuvo dudas. San Pedro tuvo dudas y negó tres veces a Jesús y es el prototipo del hombre de poca fe. Y Dios sana al hijo del que fue a ver a Jesús y dijo "Creo, Señor, ayúdame en mi incredulidad" (Marcos, 9:24). El papa Benedicto XVI dijo algo que me llena de esperanza en mi poca fe: "Lo que me llena de estupor no es la incredulidad sino la fe. Lo que me sorprende no es el ateo, sino el cristiano". En esas frases encuentro una esperanza al reconocer el mismísimo papa que lo raro es ser un hombre de fe.

Yo le pido a Dios que me ayude a fortalecer mi fe. Y si logro tener más fe, que la logre transmitir a mis hijos, porque estoy convencido de que "el que tiene fe, nunca está solo", como decía Thomas Carlyle. O como dijo Víctor Hugo: "Una fe: he aquí lo más necesario al hombre. Desgraciado el que no cree en nada". Leon Tolstoi dijo "la fe es la fuerza de la vida, si el hombre vive es porque cree en algo". Facundo Cabral: "Buscar a Dios es encontrase con uno; si tienes fe, moverás al mundo". Alejandro Dumas: "La fe es hermana de la esperanza y de la caridad". Lao-Tsé: "Poca fe se otorga a los que tienen poca fe". Marco Aurelio: "Van mal los asuntos humanos cuando queda solamente la fe en los asuntos materiales". Blaise Pascal: "La fe dice lo que no dicen los sentidos, pero no lo contrario de lo que ven. Está por encima de ellos pero no contra ellos". Khalil Gibrán: "La fe es un oasis en el corazón, que nunca será alcanzado por la caravana del pensamiento". Miguel de Unamuno: "¿Racionalizar la fe? Quise hacerme dueño y no esclavo de ella, y así llegué a la esclavitud en vez de llegar a la libertad en Cristo". Entre otras frases de la Biblia acerca de la fe, algunas me gustan particularmente, como cuando Jesús afirma (o al menos Juan 6:35 dice que Jesús dijo) "Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed". En Juan 7:38 Jesús afirma "De aquél que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva". El apóstol predilecto dice en 1 Juan 5:5 "¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?".

Es fácil tener más fe en Dios después de leer frases tan bellas y a la vez tan comprensivas con el que duda.

Sin embargo no estoy seguro de que uno tendría más fe si aquello en lo que se cree no genera en el alma amor y esperanza, sino miedo y dolor. Y es que no siempre a Dios se nos presenta como amor. Hay veces en que se nos presenta tan cruel y temible que el alma más bien desea no volver a escuchar sobre la existencia de Dios y definitivamente perder la fe para no volver a tener miedo de Dios.

Así encontramos las siguientes temibles frases en la Biblia. Romanos 12:19-21: "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor". Salmos 6:1 "Dios, no me reprendas en tu enojo ni me castigues con tu ira". Daniel 12:2 "Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua". Jesús dice en Marcos 9:43 "Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado". Jesús en Marcos 3:29 "Pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno". Jesús en Mateo 25:46 "E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna". Jesús en Mateo 13:41-42 "Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes". Apocalípsis 6:16 "Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquél que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero" (el Cordero es Jesús). Apocalípsis 20:10 "y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos".

¿Cómo aumentar la fe en Dios a base de miedo? ¿Qué Dios es ése tan iracundo que castigará (nos castigará) a los que no tuvimos suficiente fe y nos echará al fuego eterno donde seremos atormentados día y noche por los siglos de los siglos? (¿¿Amén??).

¿Existe ese Dios terrible? ¿Debemos creer en ese Dios terrible? Algún ingenuo dirá que ésos son cuentos del Antiguo Testamento. Craso error. Jesús mismo es quien lo dice. Alguien dirá que seguramente las palabras de Jesús fueron malinterpretadas (yo mismo lo creo). Pero si lo fueron, entonces la Biblia, incluidos los Evangelios no pueden ser considerados Palabra de Dios, al tener tantas inexactitudes y mentiras. Alguien dirá que sí es Palabra de Dios, pero que debemos darle determinada interpretación, acorde a los tiempos. Pero, en mi opinión, cuando la Biblia pone en boca de Jesús, el Hijo de Dios, frases tan claras e inequívocas que no pueden ser reinterpretadas sin darle un giro de 180°, esas frases solamente se pueden calificar como mentiras. Y cuando un libro "sagrado" pone en boca del Hijo de Dios mentiras, pues ya no es sagrado, y ya no es Palabra de Dios, sino un libro lleno de mentiras.

La única forma en que puedo seguir considerando la Biblia como la Palabra de Dios y basar mi fe en ella es creyendo que Dios no es amor. Y yo solo creería que Dios existe pero no es amor si es tanto el miedo que tengo de irme al infierno que decido creer por la conveniencia de no ser castigado. Y el día que yo crea por conveniencia, seré un hombre muerto. Ese tipo de creencia va contra mi esencia humana, contra mi conciencia, contra mi visión humanista, contra mis valores. Y como no puedo creer en un Dios así, mi convicción es que ese Dios que frecuentemente pinta la Biblia, ese Dios que predica la doctrina católica (y la doctrina de las Iglesias protestantes y de la ortodoxa) no existe. Por consecuencia, yo nunca podré ser católico, y nunca creeré a pies juntillas en la Biblia, al menos no mientras la Iglesia católica predique que existe un infierno a donde son enviados aquellos que no creyeron en Él.

Ahora bien, ¿es posible creer en un Dios (muchos cínicos dirían un Dios a conveniencia) bueno, el Dios bueno del que hablan algunas partes de la Biblia?

Yo creo que sí. ¿Acaso la Fe tiene explicación? Yo elijo creer. Y también elijo en qué creer. Yo elijo no creer en el Dios iracundo que predica la fe católica. Yo elijo no creer en el Dios iracundo que predica el cristianismo. Yo he concluido que la Biblia no es la Palabra de Dios. También creo que la Biblia tiene pasajes realmente hermosos y profundos. Yo tomo lo bueno y desecho lo malo.

¿Es Jesús el Hijo de Dios? No lo sé. Desgraciadamente he descalificado los Evangelios como libros sagrados. Al no tener esos libros como fuente de verdad, solo me queda la fe. Pero al no haber una prédica confiable acerca de Jesús, la realidad es que no sé cómo fue Jesús. ¿Puedo creer en quien no conozco y nunca podré conocer porque no hay un texto escrito fiable acerca de Él? ¿Cabe la posibilidad de que Jesús no haya sido Hijo de Dios sino un profeta, o tal vez simplemente un hombre bueno y sabio?

¡Qué difícil es tener fe en Jesús cuando no sabemos quién fue, y ni siquiera existe un testimonio escrito fiable (la Biblia no lo es) de que existió! Aunque también es cierto que no existe un testimonio escrito fiable acerca de Dios y sin embargo existe la Fe en Dios.

¿El ser la Biblia un libro lleno de mentiras me libera de la obligación de creer en Dios? Probablemente. ¿Decido entonces no creer en Dios? Ahí está el problema. Yo quiero creer en Dios. Y en Jesús. Pero no en un Dios malo sino en un Dios bueno, todo amor. Y no en un Jesús emisario de la ira de Dios, sino en un Jesús todo amor. ¿Y por qué quiero creer en este Dios y en este Jesús buenos? Quizá porque necesito, y todo hombre necesita, creer en Dios y en el amor de Dios.

Tal vez Víctor Hugo tuvo razón cuando dijo "Una fe: he aquí lo más necesario al hombre. Desgraciado el que no cree en nada".

Tal vez el único camino a la felicidad verdadera pasa por la fe en el amor de Dios.

Hay veces en que me siento triste y entonces pienso en Dios y me comienzo a sentir feliz. Y cuando digo feliz, no es alegre, sino... feliz.

¿Me siento feliz porque pienso que Él me ama? ¿Es un autoengaño consciente? ¿O es algo más? Yo quiero creer que es algo más, quiero creer que es Dios. Y eso me hace feliz. ¿Mi fe es un autoengaño o es algo real? Yo creo que es algo real. O, al menos, quiero creer que es algo real, que es Dios.

Tal vez eso que a veces uno siente no es sino Dios en nuestro corazón que nos está llamando, es Cristo que te llama, es Dios que te busca y que te está esperando. ¿Puedo decirle que no?

Pero ¿puede una mujer olvidarse del niño que cría,
o dejar de querer al hijo de sus entrañas?
Pues bien, aunque alguna lo olvidase,
yo nunca me olvidaría de ti (Isaías 49:13-16).

Es Cristo quien te llama, se acerca más a ti, sonriendo Él te dice: ven a mí, cierra tus ojos ya, y déjate llevar. Sí, Él te eligió a ti, y tú debes decir, sí, Señor, estoy aquí, estás en mí. Sí, Él te eligió a ti, y tú debes decir, sí, Señor, estoy aquí, estás en mí. No temas su llamado, Él te iluminará, sí, Él llama a tu puerta, hazlo entrar, y así podrá a todos dar su amor. Sí, Él te eligió a ti (mi amor, amor es Cristo) y tú debes decir: Sí, Señor, sí, Señor, estoy aquí, estoy aquí, estás en mí, estás en mí....

sábado, 8 de noviembre de 2014

El "referéndum" de Cataluña

Me causa inquietud, asombro, el cúmulo de acontecimientos que se producen en nuestros días. Desde los atentados terroristas del 11-9 el mundo ha estado en convulsión. A un aficionado a la Historia y a la Geografía como yo no deja de emocionarle el ser testigo de cambios de esos de los que se habla hasta mucho después. Más se asombra aún el que a veces muchos medios de comunicación, inmersos en el frenesí de sucesos y en la búsqueda constante de una nueva noticia que capte la atención de la gente, rápidamente abandonen la cobertura del último acontecimiento y se ocupen del siguiente. Parece que a la prensa no le gustan los acontecimientos cuya vida rebase de los 7 días, pues temen que el auditorio se aburra. Y así a veces se olvida el que aún hay un movimiento separatista prorruso en el este de Ucrania, que Iraq, Siria y todo el Kurdistán viven un caos continuo, o que la gente en la franja de Gaza se encuentra en una situación muy difícil. Ya que esperanza que la prensa internacional le dedique la atención que merece la muerte de los 43 estudiantes normalistas de Iguala, pues si a la tragedia de los vivos poca atención le brindamos, menos a la de los que ya están muertos.
Entre tantas noticias me parece curioso que tanto me interese lo que pasa en Cataluña, donde mañana domingo 9 de noviembre de 2014 los catalanes, convocados por su gobierno local, votarán en un mal llamado referéndum si desean seguir perteneciendo a España o si prefieren que Cataluña se independice. Y digo que no es un referéndum porque para serlo tendría que tener validez jurídica, que no la tiene dado que no está previsto en la Constitución española, como tampoco ésta prevee que una región pueda separarse unilateralmente de España. Atribuyo mi interés por esa consulta a que en general me atrae la cultura española, y como no si como mexicano al menos la mitad de mi cultura me viene de la extrañamente llamada madre Patria. Podría tal vez también decir que la mitad de mi sangre es española, pero no quiero decirlo porque calcular porcentajes en cuestiones de sangre se me hace inexacto y de mal gusto, y porque me metería en el mismo saco que los que presumen de linaje como si el origen racial o étnico determinara si eres más persona que los demás, o si unas razas fueran superiores a otras, aclarando que no hablo solo de los que se sienten muy españoles, sino también de los que se sienten muy indígenas, en una suerte de extraño desvarío histórico por medio del cual muchos mexicanos se avergüenzan de llevar en la sangre algo de español y reniegan de toda la formidable riqueza cultural que nos legó España. Yo me siento orgulloso de mi herencia indígena como de la española, de la misma forma que si viviera en otra parte muy diferente del mundo también lo estaría de lo que me hubiera tocado en suerte heredar. Este principio que pretendo es de tolerancia me hace valorar todas las razas y todas las culturas sin poner una por encima de la otra, pues aunque algunas evolucionaron hacia niveles más avanzados de civilización, eso no hace a ninguna cultura, raza, pueblo o nación más valioso que otros en lo que realmente importa, que es la calidad de la persona, de cada ser humano que la compone. Hay países con una historia más destacable que otros, e incluso yo comparto la idea, tan poco compartida en mi país, de que históricamente no tenemos en México mucho de que presumir, pero también sostengo convencido que lo que ha sucedido y lo que sucederá en la vida pública de mi nación en nada cambia, ni para bien ni para mal, lo valiosos que somos todos los mexicanos. Y lo mismo defiendo y reivindico a todos los pueblos de nuestro planeta, ya sean españoles, rusos, chinos, angoleños, alemanes, árabes o camboyanos, y critico con todo el énfasis posible la discriminación que hacemos los ciudadanos del mundo de aquellos que no somos nosotros, como si al demeritar a los de allá nos enalteciéramos los de acá.
Pero sin desviarme de nuevo de lo que decía, siento lo español como muy mío, porque las costumbres, idiosincracia, religión, idioma, cultura en general y quizá más que otra cosa, problemas de España me resultan familiares. Como lo es también el intento separatista de Cataluña. El caso Cataluña me recuerda a Tejas (hoy, ya en inglés, Texas), que declaró su independencia de México en 1835, lo cual no estaba previsto en la Constitución mexicana y propició que el Ejército mexicano invadiera Tejas y luchara contra los independentistas hasta que éstos lograron la aplastante victoria de San Jacinto, en la que capturaron al general en jefe de las tropas mexicanas, y con ello formalizaron su separación de México. El caso Cataluña también me recuerda los referendos que se hicieron dos veces en Quebec y a mediados de este año en Escocia y que culminaron con la decisión de los quebequenses y escoceses de seguir perteneciendo a Canadá y al Reino Unido de la Gran Bretaña respectivamente. Aunque también hay una gran diferencia entre el caso Cataluña y los de Quebec y Escocia: en España (y en México) ninguna región puede separarse unilateralmente del todo, mientras que en Canadá y el Reino Unido, siguiendo ciertas líneas de acción, sí es posible.
El caso Cataluña, como todo asunto controvertido, se debe ver desde diferentes perfiles.
Primero. Según entiendo yo, el gobierno regional de Cataluña, su Generalitat, convocó a un referéndum que no está avalado por la Constitución española ni fue aprobado por el Gobierno español, y por lo tanto no puede llamarse referéndum ni tener validez legal. Solo puede ser denominado consulta y el resultado de la misma no puede tener validez legal alguna. Dicho de otra forma, cualquier acción de la Generalitat que derivada del resultado de esta consulta de mañana pretenda encaminar a Cataluña a la independencia es contra la ley y debe ser considerada un delito.
Segundo. La Generalitat ha engañado a gran parte (una mayoría quizá) de la población adulta de Cataluña al hacerle creer, por palabara u omisión, que si en el mal llamado referéndum gana la opción de la independencia, Cataluña podrá legalmente separarse de España u obligar legalmente a España a aceptar la independencia de Cataluña. Artur Mas y compañía saben bien que eso no es cierto y no es posible y están jugando con fuego al engañar o pretender engañar de esa forma al pueblo catalán. ¿Qué pasaría si gana en la consulta el "sí" y, como sería previsible, el Gobierno español no permite la separación de Cataluña? ¿Qué sientes tú como ciudadano si durante meses preparas un "referéndum" y sueñas con que tu "nación" será independiente, haces campaña, participas en mitines políticos, llega la esperada fecha del "referéndum", "logras" el triunfo y te dicen que de todas formas, le hagas como le hagas, no ganaste? Puedes sentir ira contra el Gobierno español; puedes incendiar algunos autos; o quizá, si estás demasiado enojado, si crees en la justicia de tu causa, y sientes que tu Gobierno (el español) ya perdió su oportunidad por las buenas, quizá quieras tomar las armas por las malas. Y todo por un gobierno regional, la Generalitat de Artur Mas, populista, que juega con la gente y con sus ilusiones. ¿Qué qué gana la Generalitat con este engaño que le hace al pueblo catalán? Probablemente ser los buenos y que el resto de españoles sean los malos. Y en las próximas elecciones locales, como ellos son los buenos, mantenerse con el voto en el poder. Y a esto llegamos, a unos políticos populistas electoreros, que saben que Cataluña no se podrá independizar, pero que con tal de ganar más elecciones locales generan odio, división, y probablemente hasta exacerben la violencia, como antes hubo tanta violencia en el País Vasco con el grupo terrorista ETA. A eso están jugando los políticos de Convergència i Unió (Convergencia y Unión), la CiU catalana.
Tercero. Uno podrá estar a favor o en contra de que Cataluña, si la mayoría de sus ciudadanos adultos lo desea, sea soberana. Pero creo que no puede uno estar a favor de lo que está haciendo CiU, especialmente de la forma en que lo están haciendo.
Cuarto. Toda nación tiene derecho a decidir su destino, o al menos eso creo yo. Es un derecho de todo pueblo decidir el gobierno que mejor convenga a sus intereses. Es un principio liberal que inspiró a los libertadores franceses durante la Revolución Francesa, a los fundadores de la nación americana de EEUU, a los padres de las patrias americanas como Hidalgo, Morelos y Bolívar, a Mahatma Gandhi y a todos los héroes libertadores de las naciones del mundo. Y aquí regreso, desafortunadamente al caso Tejas, y es aquí donde las similitudes entre Cataluña, Tejas y la mayoría de las naciones independientes del mundo se dan. ¿Tenía derecho México (o más bien, el virreinato de la Nueva España) de separarse de España? Yo creo que sí. ¿Tenía derecho la India de separarse del Reino Unido? Yo creo que sí. ¿Tenía derecho Tejas de separarse de México? Si quiero ser congruente con los principios que he expresado, yo creo que sí. ¿Tiene derecho Cataluña de separarse de España? Yo creo que sí.
Quinto. Hay que distinguir entre derecho legal y derecho natutal. Derecho legal es el que te otorgan las leyes de tu país. Derecho natural es aquel derecho intrínsecos al ser humano, los derechos inalienables que el hombre tiene por el solo hecho de haber nacido: derecho a la vida y a la integridad física, derecho a la igualdad, derecho a la seguridad, derecho a la propiedad, derecho a la libertad, derecho a decidir. En este contexto, podríamos decir: La Nueva España no tenía el derecho legal de separarse de España, pero sí tenía el derecho natural de decidir si quería seguir perteneciéndole o no. Como España le negó ese derecho natural, los mexicanos utilizaron diversas vías, incluida la guerra, para obtener su soberanía. India no tenía el derecho legal de separarse del Reino Unido, pero sí tenía ese derecho natural, que hicieron valer de diversas formas, principalmente pacíficas gracias al liderazgo de Mahatma Gandhi. Tejas no tenía el derecho legal de separarse de México, pero sí tenía ese derecho en forma natural y cuando el Gobierno mexicano se lo intentó negar, Tejas lo obtuvo a través de una guerra. Cataluña no tiene el derecho legal de separarse de España, pero sí tiene el derecho natural de ser soberana.
Sexto. Yo creo en el derecho natural de las naciones de decidir sobre su destino. Y por contrario sensu creo que todo gobierno tiene el deber de permitir a las naciones o pueblos que gobierna decidir su destino. Por extensión, es deber de todo gobierno asegurarse de que las leyes que rigen a ese país reafirmen el derecho natural de sus gobernados de decidir su destino. En otras palabras, el gobierno debe crear o modificar las leyes para que ese derecho natural de los pueblos también sea un derecho legal. Modelo de nación: derechos legales y naturales van de la mano.
Séptimo. Hay países que se han asegurado de permitir por la vía legal que las naciones que lo componen puedan decidir si desean seguir perteneciendo o no a la misma unidad política. Así llegamos a los felices casos de Quebec en Canadá y de Escocia en el Reino Unido. Lituania, Letonia, Estonia, Ucrania, Armenia y muchas otras naciones que estaban dentro de la unidad política que era conocida como Unión Soviética, felizmente lograron también su soberanía porque el gobierno de la URSS terminó convenciéndose de que ése era su derecho. Hay países que no han adaptado sus leyes para permitir la autodeterminación de sus pueblos. España y México, por citar los dos casos que me son más conocidos, pero sin duda, la gran mayoría de los países del mundo, tienen ese deber pendiente. Es nuestro deber como ciudadanos del mundo unir nuestras voces para lograr cambiar estas leyes, sus Constituciones, y se les reconozca a todos los pueblos y naciones del mundo, su derecho a ser libres y soberanos.

martes, 29 de abril de 2014

La verdad sobre el caso Harry Quebert

Recomiendo mucho este libro. Me llamó la atención el dibujo y por curiosidad leí los comentarios de la contraportada y luego los de la solapa posterior.
"El libro de Joël Dicker ya se ha transformado en un fenómeno mundial".
"Si usted mete las narices en esta gran novela, está perdido: tendrá que seguir hasta el final".
"Saldrá de ella agotado y exultante por el chorro continuo de adrenalina literaria que el autor no ha cesado de inyectar en sus venas".
"Nunca me habían recomendado tanto un libro".
"¡Qué libro! Salimos K.O.", etc., etc.
Pensé "le están matando un pollo a este libro", o está muy bueno o la editorial ha hecho muy buena labor comprando opiniones positivas. Fue lo primero. Dado su costo y sus 660 páginas decidí no comprarlo al momento, pero después de leer unas reseñas por Internet me decidí. Nunca me arrepentiría. Seguro que pocos grandes autores pueden presumir haber hecho un libro tan extenso y no haber perdido la atención del lector.

Lo negativo. Es muy poco y a fuerza de ser quisquilloso.
A veces me resultó chocante el lenguaje pretencioso del autor en primera persona, aun cuando se debiera disculpar pues quien narra la historia no es Joël Dicker sino su personaje ficticio Marcus Goldman, mas sin embargo no pude evitar durante buena parte de la novela pensar que quien narraba era realmente el propio autor del libro, quizá porque de ciertas similitudes entre él y Goldman infiero que Dicker se debe haber visto reflejado en Goldman y que cuando escribió el libro se debe haber metido tanto en ese personaje que le fue difícil separar su persona de la del protagonista.
Hubo tres personajes clave de la historia que se introducen hasta avanzada la misma y se describen hasta mucho después. Si éste es, en muy buena parte, un thriller policíaco y se invita al lector a intentar desentrañar el crimen de Nola Kellergan y de Deborah Cooper, parece un poco injusto no contar durante al menos un tercio de la novela con los elementos suficientes para sacar conclusiones medianamente acertadas (como disculpa al autor, él nunca busca disfrazar que los personajes se van descubriendo en la medida en que los descubre Marcus Goldman).
Los diálogos en ocasiones me parecieron cursis: -No se preocupe, mi querido Harry. Yo me ocupo de mis padres. Preocúpese usted de escribir su obra maestra y de quererme (no necesito decir más).
El autor nunca esclarece si hubo algo sexual y de qué naturaleza entre Harry Quebert y Nola Kellergan y creo que hubiera sido muy deseable para delinear mejor a esos personajes. ¿Tuvo miedo de una mala acogida a su libro si definía una relación sexual entre una adolescente y un hombre mucho mayor?

Lo positivo.
El suspenso. Desde la primera página se capta la atención del lector. Es un suspense que me hizo cambiar de sospechoso al menos 4 veces. El interés no se pierde ni al llegar a la última página, que llegó y me dejó con ganas de más.
Los cambios de giro. Llegó un momento en que la sorpresa me hizo regresarme a páginas anteriores a buscar claves que confirmaran o desmintieran el giro de tuerca que Dicker imprimió. Y muchas páginas más adelante otro giro formidable. Y cerca del final otro más. Y te quedas con ganas de volver a leer el libro completo para fijarte más en ciertos detalles. Y lo mejor, ningún cambio en la historia se siente en lo más mínimo forzado. Es simplemente, una historia muy, muy bien hecha.
El trazo de los personajes. Es fino y profundo. Se delínean psicológicamente y lo más curioso es que salvo uno de ellos, todos los demás tienen algo bueno y entrañable. Terminé simpatizando con todos menos uno.
Harry Quebert. Es un personaje fascinante.
Nola Kellergan. Inquietante. Una víctima que no puede dejar indiferente a nadie.
Tamara Quinn. No sabes si odiarla o amarla.
Robert Quinn. Un personaje fuera de serie.
Los tres momentos del libro. Un manejo muy bueno de tres años: 1975, 1998 y 2008. A diferencia de otros libros, es difícil confundirse, y nunca sentí que las historias de alguno de los tres años fueran menos interesantes que las demás.
La verdad sobre "Los orígenes del mal". El libro de Harry Quebert del que habla Marcus Goldman en el libro del que habla Joël Dicker. Desde el inquietante nombre se despierta el interés por el libro de Quebert, y Dicker no decepciona pues lo que se descubre sobre "Los orígenes del mal" es inquietante, revelador y un excelente cierre de "La verdad sobre el caso Harry Quebert".

Conclusión: Un libro muy recomendable para todo tipo de lector, pero especialmente para los aficionados al thriller policiaco o al suspense (aunque, pensándolo bien, también a las novelas románticas pues, como dice Harry Quebert, en el fondo esto es una historia de amor).

domingo, 27 de abril de 2014

Nuevos santos: Juan XXIII y Juan Pablo II

Hoy con la canonización de los expapas Juan XXIII y Juan Pablo II por el papa Francisco confluyeron dos formas distintas de concebir la espiritualidad dentro de la iglesia católica.
Francisco aceleró la canonización de Juan XXIII a pesar de no haberse cumplido el segundo milagro que normalmente se pide para que alguien sea canonizado, por una de dos razones, o el Espíritu Santo se lo dictó a Francisco, o éste le echó coco y se dijo que cómo va a ser posible que Juan Pablo II sea santo antes de Juan XXIII, un papa que llevaba más tiempo esperando la última etapa en el proceso de canonización y con más méritos. Al menos, considerando la personalidad de Francisco, su formación, forma de pensar y sus hechos y dichos en el año que lleva de pontificado, es bastante creíble que Francisco tenga una mejor imagen del "papa bueno" que del papa de las masas.
Yo respeto mucho la habilidad que tuvo Juan Pablo II para mover multitudes con su carisma, su magnetismo, su personalidad. Critico que muchos fieles hayan llegado al punto de la adoración hacia el papa, olvidando que no dejaba de ser un hombre como cualquiera, con sus virtudes y defectos. Sospecho que Francisco también critica internamente eso y que para atenuar la devoción hacia Juan Pablo II quiso poner a su mismo nivel y canonizar en la misma ceremonia a Juan XXIII, para que los devotos fueran conscientes de que hay al menos otro expapa digno de veneración.
Sospecho, finalmente, que Francisco condena la complicidad que tuvo Juan Pablo II hacia los sacerdotes sospechosos de pederastia, pues tardó mucho en ordenar la apertura de una investigación, y permitió que los sacerdotes acusados siguieran como si nada desempeñando sus puestos y, con ello, presumiblemente, permitió que siguieran perpetrando sus abusos.
Dice el dicho que tanto peca quien mata a la vaca como quien le agarra la pata. Bueno, pues Juan Pablo II:
1. Supo que se acusaba a equis personas de matar vacas.
2. Les agarró la pata a las vacas, pues no creía que las mataran.
3. Siguió oyendo insistentemente de que esas personas, con nombres y apellidos, sí mataban vacas de adeveritas.
4. Siguió sosteniendo la pata, él que tenía toda la facultad de detener la matanza de vacas.
5. Después de muchos años de seguir escuchando de la matanza de vacas, decidió abrir lentos y tortuosos procesos de investigación para averiguar si era cierto que fulanitos y menganitos mataban a las vacas.
6. Mientras tanto, les siguió agarrando la pata.
7. No se le ocurrió ni por aquí que convendría suspender en sus funciones a aquellos sospechosos, por lo que les permitió seguir matando a las vacas.
Conclusión: ¿fue corresponsable Juan Pablo II de los abusos sexuales? Respuesta: un rotundo sí.
El papa Francisco es un hombre muy inteligente y mucho más razonable de lo que fue Juan Pablo II. Supongo que no quiso retrasar lo inevitable, y proclamó su canonización. Pero su mente y su corazón le deben haber indicado que eso estaba mal.
Se dice que el sacerdote católico que incurre en un abuso sexual es una persona reprimida principalmente por la obligación de mantener el celibato (el oficial, el obvio), es decir, lo que tenga que hacer, hacerlo a escondidas y con quien se pueda. Se dice, correctamente, que esta perversión se evitaría si se permitiera a los sacerdotes católicos casarse. La conclusión obvia que se debe desprender es que conviene permitir a los sacerdotes católicos católicos.
Bien, pues hay una fuerte corriente dentro de la iglesia católico que opina que nada en la Biblia prohibe eso o sugiere que el sacerdote debe ser célibe. Yo coincido con esa opinión. No he encontrado un solo pasaje que prescriba el celibato.
Esa corriente de católicos progresistas impulsó en la segunda mitad de los 50's una reforma dentro de la Iglesia y, liderados por el papa, discutió ampliamente en un concilio, el Concilio Vaticano II, la necesidad de cambiar para bien la doctrina y retornarla a su esencia, a lo que realmente dijo Jesús. ¿Quién fue ese papa?
Juan XXIII.
Hubo en contra una corriente que se hizo fuerte en el mismo concilio, que estaba en contra de cualquier reforma, incluyendo las más elementales, como permitir a una pareja el uso de anticonceptivos.
¿Qué personajes pertenecía a esta corriente retrógrada?
Los futuros Juan Pablo II y Benedicto XVI.
En medio de esta lucha de ideas, murió Juan XXIII y todo el impulso reformista se vino abajo.
Se impuso, entre otras ideas anticuadas y faltas de sustento bíblico, el celibato.
Cuando ese sector conservador hizo papa a Karol Wojtyla, toda esperanza de reforma para mejorar la iglesia católica se vino abajo.
Y comenzó el show. El show de Juan Pablo II, el líder de masas.
Murió Juan Pablo II 27 años después y la gente en la plaza de San Pedro gritaba ¡Santo Súbito! Y todo mundo pedía su canonización.
¿Pero cómo dejó Juan Pablo II a la iglesia católica? Peor que como la encontró. Tan, pero tan mal, que su sucesor, Benedicto XVI, se sumió en la depresión y renunció.
Éstos son los dos escenarios que se topan hoy los católicos del mundo: venerar al papa que quiso llevar a la Iglesia a sus orígenes, o venerar al papa que casi la hundió.
Ya analicé más sobre estos temas en mis entradas de agosto del 2011 y de julio del 2013. Reitero lo que ahí expresé: sí hay esperanza para esta decadente Iglesia Católica.

domingo, 20 de abril de 2014

Veracruz, 21 de abril de 1914. Hacen falta héroes

El 21 de abril de 2014 (mañana) celebramos 100 años de la "defensa heroica del puerto de Veracruz", la cual pongo entre comillas, no porque dude la heroicidad de la defensa, sino porque de tanto que se repite en toda clase de medios de comunicación ya parece que no puedes hablar de aquel 21 de abril de 1914 sin mencionar juntas esas palabras y de tanto repetirse terminan perdiendo cierto significado.
¿Qué es "heroico"? Según la RAE se dice de las personas y de las acciones famosas por sus hazañas y virtudes. En ese sentido es indudable que quienes defendieron el puerto de Veracruz fueron héroes.
Yo no entiendo bien porque se resalta más a unos que a a otros, pues los más nombrados son el teniente José Azueta y el cadete Virgilio Uribe, siendo que hubo otros jóvenes cadetes que también fallecieron en la defensa del puerto, como Jorge Alacio Pérez, y siendo que no queda claro en el caso de V. Uribe cuál fue su papel en la batalla, pero no pretendo discutir eso; supongo que el ser jóvenes y hasta la casualidad inciden en que unos figuren más que otros.
Sin quererme extender más en el tema para no desviarme, pero no puedo pasar por alto que según los más recientes avances científicos los jóvenes producen una sustancia en su cerebro que les impide de forma generalmente natural distinguir el riesgo real de una situación y, por lo tanto, el hecho de que un joven asuma un riesgo excesivo puede considerarse más una deficiencia química de su cerebro que una decisión razonada y aquilatada. Si sigo por esa línea de razonamiento podría deducirse que es más valiente la decisión de asumir un gran riesgo cuando la toma alguien mayor, y en todos los hechos heroicos tendría más mérito lo realizado por quien ya rebasó sus treintas que por un joven, ya que lo hecho por este último podría, a la vez que considerarse un acto de heroicismo, deberse también o al menos en parte a la imprudencia o intrepidez (falta de reflexión) de quien padece la influencia no deseada de una sustancia química propia de la juventud.

Volviendo al asunto que trataba, sustancias o no sustancias involucradas, fueron héroes los que defendieron el puerto aquel día de hace 100 años, la última vez que nuestro territorio nacional fue invadido o atacado por una fuerza extranjera, lo cual dota a estos personajes de un aura y un simbolismo que no tienen otros más antiguos defensores de la nación.
A pesar de lo expresado me pregunto: ¿realmente defendían a la nación? Vamos, sin duda que eso era lo que ellos pretendían. Como soldados de la nación, a las órdenes de un jefe máximo de las fuerzas armadas como era el presidente Victoriano Huerta, se necesita mucho patriotismo para defender una plaza, desobedeciendo las órdenes del mismo presidente que había ordenado la retirada de las fuerzas militares.
¿Por qué razón el presidente Huerta no quería defender el puerto? En este punto hay poca información (por la época convulsa que se vivía, plena Revolución Mexicana, con medio país levantado en armas contra Huerta, con una prensa muy limitada, y falta de archivos oficiales), pero se puede deducir que V. Huerta no quería una declaración abierta de guerra, pues el confrontar directamente a E.E.U.U. significaría para su gobierno el tener dos frentes de batalla, uno contra E.E.U.U. y otro contra los ejércitos rebeldes (Carranza, Villa, Obregón, Zapata, Orozco, etc.).
Uno de los aspectos de esta invasión que más solemos pasar por alto en México es lo que pensaba el enemigo. ¿Quería E.E.U.U. invadir México hasta la capital como lo hizo 7 décadas atrás? ¿Por qué se embarcaba E.E.U.U. en una guerra cuando en Europa estaba a punto de estallar la que fue llamada Gran Guerra y después Primera Guerra Mundial?
En los meses anteriores se dio un intercambio de comunicaciones e intercepción de otras más en que cada una de las naciones más poderosas del mundo buscaba saber más que el resto para tomar mejores posiciones económicas y adelantarse a los pasos siguientes de las potencias rivales. En este "juego de estrategias" E.E.U.U. y su rival y futura enemiga Alemania tomaron posiciones opuestas en relación al presidente V. Huerta quien en febrero de 1913 dio un golpe de Estado contra el presidente Fco. Madero y asumió la presidencia.
En E.E.U.U. Woodrow Wilson se convirtió en presidente el 4 de marzo de 1913 y una de sus primeras acciones fue destituir a Henry Lane Wilson como embajador en México, al conocerse el papel que éste, excediéndose por mucho en sus facultades, había tenido en el golpe de Estado y muerte de Madero (como nota aparte, la opinión pública estadounidense fue tan crítica en contra de Henry L. Wilson que no volvió a ocupar un puesto político, se tuvo que retirar a New Mexico y tuvo en los siguientes años que defenderse contra los ataques que recibió en la prensa, que lo acusaban, con razón, de haber contribuido a desencadenar el caos que vivía en ese entonces México).
El presidente W. Wilson era un idealista defensor del orden y la democracia que desde el principio consideró ilegítimo el gobierno de V. Huerta y buscó bloquear cualquier envío de armas a su gobierno.
Muchas naciones poderosas ya habían reconocido al gobierno de Huerta, pero por presiones de E.E.U.U., le retiraron su apoyo.
Alemania, por su parte, llevada por un interés económico (muchas empresas y capitales alemanes habían entrado a nuestro país) decidió seguir apoyando a Huerta. Además, a Alemania le convenía tener en México un gobierno aliado para que, en caso de guerra (la cual estallaría el 28 de julio de 1914), sirviera como segundo frente de batalla contra E.E.U.U., es decir, la tirada de Alemania era apoyar al gobierno de Victoriano Huerta para que México se aliara a Alemania y atacara a E.E.U.U. por la frontera que comparten, y con ello, E.E.U.U. tuviera dos frentes de batalla y no pudiera dirigir todo su apoyo militar a Europa.
E.E.U.U., vista esta coyuntura internacional, lo que menos quería era una guerra con México, pero sí hacer todo lo posible para que V. Huerta se fuera debilitando. Cuando E.E.U.U. supo que el buque alemán Ipiranga se dirigía al puerto de Veracruz para desembarcar las armas que esperaba el gobierno federal, E.E.U.U. supo que debía ocupar la aduana de Veracruz y con ello apoderarse de ese armamento. De ahí el aviso y advertencia al gobierno de Huerta y la respuesta de éste desalojando el puerto, una medida inteligente de Huerta, que entendía que estaba provocando a E.E.U.U. y que no le convenía un combate directo.
Resumiendo lo dicho en los últimos párrafos:
1. Huerta entendía que la ocupación de E.E.U.U. a Veracruz no era un ataque a la soberanía nacional, que México se estaba convirtiendo en una pieza del rompecabezas de alianzas y rivalidades internacional, y que E.E.U.U. no quería una guerra con México, por lo que decidió no jugar con el burro a las patadas y retirar unos kilómetros las tropas federales.
2. Los generales rebeldes, como Venustiano Carranza, Pancho Villa y Alvaro Obregón, entendieron que la ocupación de E.E.U.U. a Veracruz no era un ataque a la soberanía nacional, y al contrario la vieron con buenos ojos, ya que comprendieron correctamente que E.E.U.U. estaba principalmente contribuyendo a la caída del usurpador al que ellos combatían. E.E.U.U. fue un aliado suyo en la lucha contra Huerta. Por ello en ningún momento se opusieron a la ocupación estadounidense.
3. Los únicos que no entendieron de lo que se trataba eran el comodoro Manuel Azueta, los cadetes de la Escuela Naval y población del puerto, quienes se quedaron para organizar la defensa de una plaza que, en primer lugar, estaba destinada al fracaso, en segundo lugar, fue en contravención a lo dispuesto por el presidente al que dichos cadetes debían obediencia, y en tercer lugar evidenciaba su falta de conocimiento de la realidad nacional e internacional.
Los defensores del puerto de Veracruz aquel 21 de abril de 1914 fueron peones desobedientes en un juego en el cual ellos no estaban invitados.
Ese ciego proceder los hizo, quizá, más héroes, pues a ellos no les importó si los invasores apoyaban a éste o a aquél, sino que eran invasores y que ningún ejército invasor debería invadir a otra nación, y por ello los recordamos y honramos porque sin importar si tenían razón o no, defendieron sus convicciones, sus ideales, aun sabiendo que ello les iba a costar la vida. Esos son Héroes con mayúscula.
Hacen falta valientes que defiendan sus causas. Hacen falta HEROES.






miércoles, 26 de febrero de 2014

Is Enrique Peña Nieto saving Mexico?

La portada de la revista Time del pasado 24 de febrero se dedicó a Peña Nieto.
El artículo se refiere a que en un México donde el lenguaje cotidiano es el predominio del narcotráfico en la vida pública y en las instituciones, Peña Nieto ha emprendido reformas que han cambiado el punto focal de atención, y que estas reformas que no se habían aprobado en los dos sexenios anteriores, en éste, con un mayor oficio, sí han prosperado, lo cual redundará, predice el artículo, en un futuro de mayor prosperidad para México.
Lo primero que llama fuertemente la atención no es la lógica o falta de lógica del artículo, pues sus ideas están bien construidas, sino la reacción de incredulidad/enojo/menosprecio/indignación con que fue recibido.
Considerando que en las pasadas elecciones presidenciales Enrique Peña Nieto tuvo "solo" el 38.21% de la votación (de cualquier forma una confortable mayoría relativa respecto al segundo lugar, López Obrador, que ganó el 31.59%) lo primera observación es que el 61.79% no votó por él.
Ahora bien, ¿cómo ha evolucionado la aprobación del presidente tras poco más de 1 año de gobierno? Según consulta Mitofsky, cuando Enrique Peña Nieto inició su sexenio, en diciembre de 2012, tenía un porcentaje de aprobación del 54%, y en diciembre de 2013 era del 50%. No hay aún datos nuevos pero me imagino que el porcentaje ha subido tras la captura del Chapo Guzmán el fin de semana pasado.
Lo que no se dice y es muy difícil (o imposible) de evaluar objetivamente es la verdadera opinión de los priístas que casi seguramente cuando los encuestan dan una opinión positiva de su gestión. Y es que me da la impresión de que la mayoría de los priístas con los que he platicado en los últimos meses tienen una imagen más mala que buena de lo que hasta ahora ha hecho.
Igual que como decía el slogan no oficial de campaña de Bill Clinton previo a las elecciones de 1992: "¡Es la economía, estúpido!", lo que a la mayoría nos interesa es la economía que percibimos en nuestros bolsillos. Es claro que ha sido un año difícil económicamente, pero se nos promete un futuro mucho mejor.
Yo creo (con base en mis observaciones informales) que la mayoría de los que votaron por Peña Nieto (por ser el candidato del PRI) no esperaban un año de tantas reformas de las calificadas como neoliberales.
Especialmente la reforma energética (y la supuesta pérdida de soberanía sobre las riquezas del subsuelo y la generación de energía) y la reforma fiscal (que siempre asusta) han causado en los pasados meses mucho revuelo.
Y es con estas reformas (además de otras menos polémicas, como la laboral y la educativa) con las que la opinión internacional se ha inclinado en favor de nuestro presidente.
Pero ¿estas reformas han sido buenas?
La encuesta de Mitofsky de diciembre pasado reportó que solo el 32% piensa que el país va por el rumbo correcto, un 57% considera que va por el equivocado y un 11% no sabe. Estos resultados sorprenden porque Peña Nieto obtuvo un 50% de aprobación y siendo que el mayor hecho destacable de su primer año (y el más sonado) fue la discusión y aprobación de reformas "estructurales", cabría pensar que también un 50% consideraría que el país va por el camino correcto. Cuando un país está inmerso en un mundo de reformas impulsadas por el propio presidente y se le aprueba casi todo, lo lógico sería pensar que la aprobación del presidente y la aprobación del rumbo del país van de la mano.
Pues no, hay al menos un 18% del electorado que dice aprobar al presidente pero no el rumbo del país. ¿No será que no aprueban al presidente pero dicen que sí porque simpatizan con su partido político y se sinceran cuando dicen que el país va por el rumbo equivocado?
Me parece que pocas veces hemos tenido en México tanta disparidad entre lo que la opinión pública del país piensa de nuestro gobierno/presidente/rumbo del país y lo que se piensa fuera de México.
¡Qué nación tan complicada somos, que estamos hechos un lío con lo que queremos de nuestro Gobierno!
Se había dicho hasta la saciedad que queríamos y necesitábamos "reformas estructurales"... y cuando llegan las "reformas estructurales" decimos que éstas no.
Nuestras contradicciones también alcanzan los sexenios anteriores:
Se dijo hasta el cansancio que había que combatir de frente al crimen organizado... y cuando Felipe Calderón lo hizo dijimos que siempre no.
Se dijo un millón de veces que queríamos una auténtica división de poderes... y cuando Vicente Fox nos la brindó dijimos que mejor no.
Urge que nos pongamos de acuerdo en lo que queremos y en el significado de lo queremos y que definamos lo que decimos que queremos... ¿o mejor no?

¿Chapo Guzmán protegido por Fox y Calderón?

Cuando se dio a conocer este pasado fin de semana la detención del narcotraficante más buscado del mundo, Joaquín "el Chapo" Guzmán Loera, lo primero que me vino a la mente es: ¿cómo es que Peña Nieto a 1 año y 3 meses de gobierno logró lo que no pudieron Fox (a quien se le escapó a poco de iniciado su sexenio) y Calderón? La respuesta más obvia es: porque éstos lo protegieron. Aunque esta posibilidad es tentadora y no se puede descartar, tengo serias dudas al respecto y para ello voy a enlistar algunos indicios que me hacen pensar en contrario:
1. Vicente Fox fue acusado durante su sexenio y el que le sucedió de ingenuo, de imaginarse una "Foxilandia" obviamente irreal, de inofensivo, de manipulable, de demasiado franco, de mandilón. Al menos cabe pensar que alguien así no puede ser un corrupto manipulador y aprovechado.
2. Vicente Fox fue muy duro en sus ataques a los vicios priístas. ¿Qué imagen nos cuadra más de Fox, la del mayor de los hipócritas, o la del mayor de los ilusos? 
3. Felipe Calderón hizo detenciones importantes de narcos durante su sexenio, como las de Arturo Beltrán Leyva, Nacho Coronel, Nazario Moreno (líder de la Familia Michoacana), el Coss, la Barbie y el Lasca.
4. Los 2 presidentes panistas tuvieron mayoría de gobernantes opositores, especialmente priístas, muchos de ellos gente muy corrupta que bien pudieron proteger, encubrir y ayudar a escabullirse a los narcos que estuvieran cerca de ser capturados por el Gobierno federal.
5. Calderón decidió meter al Ejército a combatir al narco, pues admitió que las policías estaban demasiado infiltradas de elementos corruptos que jugaban un doble juego. En otras palabras, Calderón evidenció que por culpa de las policías fue tanto el avance del crimen durante el sexenio de Fox.
De las reflexiones anteriores yo me inclino más a pensar que Peña Nieto ha tenido más suerte/oficio/colaboración de gobernadores/mejor estrategia que sus antecesores, especialmente que Fox y eso le ha permitido resultados más espectaculares.
¿Es Enrique Peña Nieto lo que el país necesitaba, el que está "salvando México" en palabras de la revista Time?
Ésa es otra historia.